Regresa la alegría de los jueves

Llegó el día esperado para muchas familias. El recinto ferial volvió a cobrar vida los jueves con el retorno del mercadillo, aunque de forma muy distinta a la que se veía tres meses atrás. Los comerciantes tuvieron una jornada diferente a la rutina que llevan haciendo los últimos 70 días. Sonó el despertador temprano, era el momento de levantarse, coger la furgoneta llena de productos y dirigirse a su puesto de trabajo, al que le da de comer diariamente. Allí le esperaban un ferial desolador, vacío, pero que, poco a poco, se iba llenando de puestos, todos ellos separados por entre cinco y diez metros. Estaba todo preparado para recibir a los jiennenses, que bajaron desde primera hora de la mañana para comprar todo lo que han extrañado durante este tiempo, pero sobre todo, buscaban los productos de primera necesidad y la ropa, que con la llegada del buen tiempo, hay que renovar el armario. Así, se fue llenando de gente el recinto ferial, volvía a tener la vida de los jueves, en un lugar distinto, se escuchaban las voces de los comerciantes, que cantaban sus ofertas para atraer a clientes.

Todo iba sobre ruedas, pero un protagonista que no estaba invitado a la fiesta, se unió. Nadie contaba con él, a últimos de mayo no se esperaba que apareciera por el ferial, pero el viento hizo acto de presencia. Las rachas de aire hicieron que muchos puestos tuvieran que recoger y marcharse a media mañana debido a que los toldos se volaban, no aguantaban de pie y se optaba por quitarlo. Muchas prendas se volaban, pero aún así, los jiennenses continuaban realizando sus compras sin descanso, aprovechando los bajos precios del mercadillo. Eso sí, todos con la mascarilla puesta. La covid-19 también se hace notar, ya que en cada puesta había gel hidroalcohólico que era obligatorio echarse si se quería tocar alguna prenda. Además, la distancia personal entres los clientes también tenía que guardarse, aunque en este caso, raras eran las veces que se cumplía, aunque la Policía Local de Jaén no paró un instante de vigilar todo el recinto. Para ello, hicieron modificaciones en la circulación de las personas, habilitaron una única entrada, junto a la rotonda de la Salobreja, y una sola salida, al otro extremo del ferial, en la rotonda de San Fernando. De esta manera se aseguraban que la gente no se cruzara y no perder el control de la población y evitar aglomeraciones. Por otro lado, la concejal de Promoción Económica, Comercio, Sanidad y Mercados, María Cantos, mostró su satisfacción por la reanudación del mercadillo de los jueves. En su primer día, desde que se decretó el estado de alarma, el resultado ha sido “muy satisfactorio, cumpliéndose todas las medidas de seguridad, garantizando la distancia entre puestos incluso, con un plus, y es que hemos dejado una distancia de hasta 6 metros entre unos y otros”. La responsable de Mercados del Ayuntamiento de Jaén también se refirió a la “inestimable” labor de la Policía Local, que ha controlado “en todo momento el aforo”. La concejal aprovechó para dirigirse a las personas que acudieron al mercadillo, “mostrando su plena colaboración, con sus mascarillas y respetando las normas establecidas, así como las indicaciones de los agentes”. Por último, agradeció al resto de concejalías y miembros del equipo de Gobierno su colaboración para hacer el mercadillo.