Refinanciación de 3,7 millones de préstamos que no se pagan

Saltándose a la piola las advertencias legales apuntadas por la Intervención, el PP logró, gracias a la complicidad de los tres ediles no adscritos —que se abstuvieron—, sacar adelante una operación de crédito de 3,7 millones de euros para refinanciar otros préstamos a largo plazo que vencen este año. Lo hizo en el tercer pleno extraordinario y urgente que celebra la Corporación, desde el 24 de mayo, para adherirse a las medidas de liquidez impulsadas por el Gobierno para aliviar la asfixia económica y financiera de determinadas entidades locales. Entre ellas, la de la capital, lastrada por una deuda de entre 477 y 640 millones, que sigue creciendo ante la imposibilidad municipal de afrontar el pago de los créditos suscritos en el pasado más reciente.

Precisamente, el carácter urgente de la sesión estaba motivado en los plazos establecidos por el Ministerio de Hacienda para dar luz verde a estas medidas de sostenibilidad financiera, que están vinculadas al fondo de ordenación del Real Decreto 17/2014. Una de ellas es un crédito de 3.797.074,95 euros para atender vencimientos y capital de préstamos a largo plazo que se van a producir durante este año, pero —como el quinto teniente de alcalde, Juan José Jódar, reconoció— solo 1,2 millones de euros tienen el “beneplácito del interventor”, por estar en prudencia financiera. A pesar de ello, Jódar esgrimió: “Estamos facultando al alcalde para concertar 3,7 millones, pero que quede claro que si no se avienen a esa prudencia no firmará nada con esas entidades”, informó Europa Press.

Usó los mismos argumentos para defender la delegación de competencias en el regidor para negociar y firmar otras operaciones que suman más de 14 millones para hacer frente a vencimientos del plan de pago a proveedores, liquidaciones negativas de la Participación en los Impuestos del Estado (PIE) y sentencias judiciales firmes.

El exedil de Ciudadanos (C’s) Iván Martínez, que habló en nombre de sus tres excompañeros de filas, tachó la situación como “un juego malabar para refinanciar lo refinanciado”. No obstante, justificó la abstención en que era una “bombona de oxígeno” con un coste “mínimo”: un tipo de interés del 0,9% y unas condiciones que —dijo—: “Cualquier empresario o autónomo querría”. Dicho esto, insistió en que es necesaria una “solución global”.