Quejas por la reducción de camas en el hospital

A diferencia de la producción de un determinado producto en una empresa en la que la vacaciones se ajustan al periodo estival, en el caso del sector sanitario, el verano no influye en que una persona se deje de poner mala, contraiga una enfermedad o sufra un accidente. Sin embargo, como ya es habitual, el Complejo Hospitalario reduce el número de camas para los enfermos en estos meses. Una disminución que, desde los sindicatos se critica, ya que conlleva una serie de medidas que merman la calidad del servicio público. En este sentido, según informa a este periódico el responsable del CSIF del Complejo Hospitalario, Pablo Contreras, a partir del próximo viernes, 15 de julio, se cerrarán un total de 169 camas, de las 725 que existen en los centros “Neurotraumatológico” y el “Ciudad de Jaén” —sin contar con el Hospital Doctor Sagaz—.

Por otra parte, el sindicalista del centro público de Salud, puntualiza que en el “Materno-Infantil”, la novena planta está totalmente cerrada. “Además, la tercera está parcialmente abierta, de forma que solo está disponible para los niños de oncología”, especifica. Asimismo, en el “Doctor Sagaz”, desde el pasado día 1 de julio, el Hogar de Alta Supervisión está cerrado y la primera planta, de manera parcial.

En este sentido, Contreras denuncia que la falta de contratos para este periodo, sumado a la reducción de camas, tiene preocupantes consecuencias que redundan tanto en el usuario, como en el trabajador. “El recorte de camas da lugar a que se tengan que reubicar pacientes de diferentes patologías. Y al igual ocurre con los profesionales, que también se van a otros servicios cubriendo huecos”, denuncia el representante sindical para argumentar sus quejas. En cuanto a las reclamaciones sobre las que CSIF tiene constancia, el representante asegura que no las tienen cuantificadas pero que son conocedores de que hay pacientes que, en ocasiones, se ven obligados a esperar horas para poder ocupar una cama.

Por otra parte, Pablo Contreras reconoce que, si bien la Administración andaluza ha pasado a realizar contratos del 75 al 100%, la realidad es que son menos los firmados para las sustituciones de las vacaciones de verano, a diferencia de las del año 2015. De hecho, según los datos facilitados por el CSIF, para 2016, hay un 2,60% menos de contrataciones que el año pasado, mientras que se registró un 20,63% más de gasto, frente a 2015. Contreras destaca el problema de la falta de información, por parte de la Gerencia del Complejo, de las vacaciones y los días de permisos del personal. Unos datos que permitirían conocer la realidad de laboral y de descanso de la plantilla a la hora de plantear el número de contratos necesarios para las vacaciones estivales.