Presume de dar un tirón ante la hija de la víctima

La Policía también atribuye al ladrón el atraco a un salón de juegos

    11 ene 2018 / 09:22 H.

    Arrebató el bolso a una mujer de un fuerte tirón y, al día siguiente, presumió de ello ante una chica. Lo que el ladrón no sabía es que era la hija de la víctima del robo. Esa casualidad hizo que el autor de los hechos fuera detenido y enviado a prisión, como ya publicó Diario JAÉN en su edición del pasado martes. Se trata de un joven de Mancha Real, de tan solo 20 años, al que también se le acusa del atraco a un salón de juegos de la capital, del que se llevó 150 euros, de otro tirón y de la sustracción de un ciclomotor. Se da la circunstancia de que fue detenido dos veces en apenas 24 horas. Casi todos los delitos que se le imputan a David Y. O. ocurrieron el día 3. Presuntamente, fue entonces cuando abordó a una mujer mayor, a la que arrebató el bolso de un fuerte tirón. También en esa jornada amenazó al empleado de un casino de la capital con un destornillador y consiguió que le entregara 150 euros que había en la caja registradora. Y terminó su periplo delictivo con el robo de un ciclomotor, según sostiene la Policía.

    Al día siguiente, el joven acudió a un parque de la capital jiennense, en el que entabló conversación con una chica. Delante de ella presumió cómo el día anterior había dado un tirón de bolso a una mujer mayor. La casualidad hizo que la mujer con la que hablaba fuese la hija de la víctima. Ella supo que se le estaba hablando de su progenitora porque, incluso, el ladrón todavía tenía en su poder el carné de identidad. Al recriminarle por ello, el detenido se abalanzó sobre la joven. Varias personas que se encontraban en el lugar consiguieron ayudarla y retener al presunto agresor hasta la llegada de una patrulla, que procedió al arresto de David Y. O. Ya en Comisaría se comprobó que este vecino de Mancha Real estaba detrás del atraco al salón de juegos y del hurto de un ciclomotor.

    Tras ser puesto a disposición judicial, quedó en libertad con cargos. No tardó mucho en volver a las andadas. Presuntamente, y poco después de salir de Comisaría, dio un tirón a un hombre que sacaba dinero de un cajero automático. La víctima salió en su persecución y el ladrón, en su huida, perdió una zapatilla. El denunciante la entregó en la Comisaría y los agentes supieron que pertenecía a David Y. O. Tras quedar libre, ni tan siquiera se había atado los cordones y, por eso, se quedó sin el calzado. Volvió a ser detenido y enviado a prisión. [R. A.]