Preocupación en El Almendral por la llegada de nuevos ocupas

Vecinos de la calle María Zambrano denuncian la situación ante la policía

14 ago 2018 / 12:21 H.

La preocupación continúa en la calle María Zambrano a consecuencia de la llegada de nuevos inquilinos poco deseados. Y es que si hace unos días los vecinos constataron la marcha de los que, de forma ilegal, se asentaron en la vivienda ubicada en el número 21 durante algo más de un año, ayer ya se veía de nuevo movimiento en el interior del inmueble, que es propiedad de una entidad bancaria. “Por el momento se ve a un hombre limpiando, pero esta mañana ya ha venido la mujer, que está embarazada, y tres chiquillos, que parece que son familia del anterior. Así que mucho nos tememos que otra vez liarán follón en un barrio tranquilo, que con este tipo de cuestiones están desgraciando”, denuncia uno de los vecinos de la calle, que prefiere mantenerse en el anonimato.

Y es que, recuerda, con los anteriores inquilinos “ilegales” de la vivienda las broncas que se escuchaban en la calle eran diarias. “Incluso, echaban la basura por los balcones. No tenían civismo ni ningún tipo de miramientos”, lamenta. De hecho, la propia Policía Local de Jaén, dependiente del área de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes, denunció al anterior ocupa como presunto autor de un delito de ocupación de vivienda y de otros dos de defraudación de fluidos, tanto eléctricos como de agua potable. En ese caso, los vecinos alertaron a los agentes, que pillaron “in fraganti” a los ocupas en la modificación en el tendido eléctrico, así como en el abastecimiento de agua.

Algunos de los residentes pusieron ayer el caso en conocimiento de la Policía Local y Nacional que, de inmediato, se personaron en la vivienda. “Pero lo único que han hecho es que han subido, han apuntado los datos que necesiten de los DNI y se han marchado. Nos han dicho que ellos ya no pueden hacer nada más, que el resto compete a un juez”, lamentó el residente en la zona, al tiempo que recriminó lo que entiende como “pasividad” por parte de las autoridades competentes.

La nueva ocupación ha sido tan rápida, reconoce, que a los vecinos no les ha dado ni tan siquiera tiempo de poner la situación en conocimiento de la entidad bancaria que tiene la propiedad de la vivienda: “Entre que muchos están de vacaciones y que normalmente los ocupas procuran, si uno se va, vender el inmueble a otros cuanto antes para que así no de tiempo a que se produzcan los cambios de cerraduras y demás, ha sido imposible comunicárselo. Esperamos en unos días hacerlo y que nos digan cómo va el tema. Aunque mucho nos tememos que tendremos que denunciar y comenzar de nuevo con toda la tramitación. Eso es, en definitiva, lo que ellos van buscando al hacer estos cambios de una forma tan rápida”, lamenta el vecino.

Una situación que, de esta forma, se repite sin apenas dejar tregua a los que residen en la zona, puesto que una vez que la casa se quedó vacía, tardó tan solo entre dos y tres meses en tener a los primeros ocupas en su interior.