Piden 6 años de cárcel por el atropello mortal de un ciclista

Se van a cumplir tres años del fallecimiento de Agustín Camacho, un vecino de Bailén que perdió la vida haciendo lo que más gustaba: pedalear. Un vehículo que trataba de adelantarlo se lo llevó por delante. Murió en el acto. Fue un caso especialmente dramático porque su esposa, que estaba embarazada de veinticuatro semanas, sufrió un parto inmaduro apenas 18 días después de que ocurriera el trágico accidente. El bebé que esperaba también falleció poco después de nacer. La Fiscalía y la familia de la víctima sostienen que el conductor del coche cometió una grave imprudencia. Tras un largo proceso, han conseguido que tenga que sentarse en el banquillo de los acusados. Se trata de un vecino de Mengíbar, Francisco M. Ch., que se enfrenta a una petición de hasta seis años de cárcel.

La muerte de Agustín Camacho marcó un punto de inflexión. De hecho, supuso el nacimiento en la provincia de la Asociación Vida al Ciclista, un colectivo que desde entonces trabaja para mejorar la seguridad de los aficionados al deporte de las dos ruedas.

Los hechos ocurrieron alrededor de la una y media de la tarde del 27 de diciembre de 2014. Agustín circulaba con su bicicleta por la antigua nacional 323. Había salido temprano para disfrutar de una de sus aficiones. De vuelta a casa, en el kilómetro 9,8, el vehículo que pilotaba Francisco M. Ch. intentó sobrepasarlo: “El conductor del coche no respetó las más elementales normas de circulación, pues no se cercioró de que, al realizar el adelantamiento, estaba siendo adelantado por otro vehículo”, explica la Fiscalía en su escrito de acusación provisional. Y añade: “No respetó la distancia mínima de seguridad, no minoró su marcha, ni realizó maniobra alguna para evitar la colisión”. El resultado fue el atropello de Agustín Camacho, que falleció como consecuencia de un politraumatismo.

El Ministerio Público acusa a Francisco M. Ch. de un delito de homicidio por imprudencia, por lo que reclama una condena de dos años y seis meses de cárcel y la retirada definitiva del permiso de conducir. Además, solicita indemnizaciones que suman más de 140.000 euros para la viuda y los padres del ciclista fallecido.

La familia de Agustín, que ejerce la acusación particular, es más dura a la hora de presentar cargos contra el conductor del coche. En concreto, imputa a Francisco M. Ch. dos delitos de homicidio por imprudencia. Y es que considera que el accidente mortal originó “una situación de estrés” en la viuda, que le provocó un parto inmaduro. El bebé murió poco después de nacer con apenas 24 semanas de gestación, aunque llegó a ser inscrito en el Registro Civil. La familia solicita para el procesado tres años de cárcel por cada uno de los dos fallecimientos, es decir, un total de seis años de prisión y una indemnización que supera el medio millón de euros.

La Fiscalía no ha presentado cargos contra Francisco M. Ch. por la muerte del bebé: “El estrés ocasionado (por el accidente mortal) no fue la causa determinante del parto inmaduro, según señala el informe pericial, pues concurrieron otros motivos como la historia previa de abortos, la edad de la madre, malformaciones uterinas y una hemorragia vaginal”, describe el Ministerio Público. Desde luego, se trata de una situación insólita y de la que existen muy pocos precedentes en España, tal y como explican las fuentes jurídicas consultadas.

En principio, la defensa niega todos los cargos. El juicio está señalado para el próximo año en un Juzgado de lo Penal.