Órdago municipal para “salvar” San Miguel y La Magdalena

Un informe presentado por el Ayuntamiento para concurrir al Programa de Regeneración del Espacio Urbano en la Comunidad Autónoma, apuesta por una transformación en el ámbito de los barrios de La Magdalena y San Miguel. Los dos se localizan en el Conjunto Histórico de Jaén, afectado por la declaración de Bien de Interés Cultural. La Administración local deja claro que el espacio delimitado presenta grandes irregularidades y fuertes desniveles altimétricos, de hasta 570 metros de altitud. La idea del Gobierno municipal es intervenir en la zona del Torreón Molino de la Condesa, el entorno de la iglesia de la Magdalena, el convento de Santa Úrsula, el Antiguo Hospital de San Juan de Dios y el Teatro Infanta Leonor.

“Hemos presentado un gran proyecto para recuperar un entorno que es Bien de Interés de Cultural en esta zona del caso histórico de la ciudad, que además requiere de inversiones y medidas encaminadas a revitalizar La Magdalena y San Miguel”, explicó el alcalde, Javier Márquez, que aseguró: “Queremos intervenir en un entramado de calles y espacios desaprovechados por su actual estado de degradación física, socioeconómica y medioambiental. La propuesta incrementará la igualdad de espacio público, fomentará la igualdad social y el desarrollo humano, activará el tejido económico, mejorará las condiciones medioambientales, las condiciones de habitabilidad y permeabilizará el Casco Histórico”. Para ello, solicitan a la Junta 770.000 euros, en el marco del Programa de Regeneración del Espacio Urbano en la Comunidad Autónoma. Con esta suma, y, según el Ayuntamiento, en vista de la discontinuidad física tan importante entre zonas tan cercanas del barrio de la Magdalena, apuestan por crear un espacio público sobre un elemento constructivo que cubra el gran patio del centro docente sin uso, de manera que dicha cubierta, adecuadamente realizada, aloje usos lúdicos, deportivos, artísticos, y de relax para la población visitante.

Para ello, desvelan, se barajan ideas como plataformas que a través de rampas conformen lo que podría ser las gradas de un teatro al aire libre, la recuperación histórica del trazado del raudal de la Magdalena, para a través de una cortina de agua que termine en la plaza del Teatro sirva de llamada y de atractivo turístico y cultural para el edificio.