Obligados a realizar un curso “confinados y sin ventilación”

O se imparte el curso en estas condiciones o todo lo conseguido hasta ahora no valdrá para nada”. Esta es la disyuntiva ante la que se encuentran los doce matriculados en la acción formativa Creación y Gestión de Microempresas —subvencionada por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y que se imparte en las instalaciones de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), en la calle Castilla de Jaén capital—, que se quejan de que “son obligados” a asistir presencialmente para la realización de este curso.

El aula donde se imparte, tal y como relata Jesús Cruz, uno de los matriculados, “carece de ventilación”. “Nos obligan a estar cinco horas diarias en un aula que ni de lejos reúne las condiciones mínimas de higiene y seguridad. Se trata de un espacio, que si bien es relativamente amplio para los doce que somos, no consta de ventilación alguna, y cuando digo que no posee ventilación es que carece de ventanas o de algo que se le pueda asemejar, con el consiguiente riesgo que eso entraña en las circunstancias actuales en las que nos encontramos”, explica este alumno.

A esta situación hay que sumar, tal y como indica Cruz, que hay compañeros que tienen patologías previas y que, en caso de que contraigan el virus, serían pacientes de riesgo. “No se nos ofrece garantía alguna de higiene. Nos resta apenas un mes de curso y me parece temerario e imprudente retomar súbitamente las clases presenciales cuando parece que la única garantía que nos dan es confiar en el azar y en que no suceda nada. ¿Tenemos la necesidad de ponernos nosotros y a nuestras familias en riesgo”, pregunta retóricamente.

Cruz afirma que, entre los doce alumnos matriculados, hay de todo. “Algunos dicen que si tenemos que venir, pues que vengamos, pero otros dicen que no”, indica, al mismo tiempo que hace hincapié: “¿Cómo se nos puede exigir y obligar a confinarnos en una habitación conforme está la situación todavía? ¿Quién se va a hacer responsable si nos ocurre algo?”.

En esta misma línea, afirma que les aseguraron que las instalaciones se desinfectan diariamente con ozono, aunque eso no les ofrece mucha más tranquilidad.

“Sí, desinfectan el aula pero, ¿qué pasa con las cinco horas que tenemos que estar allí durante los cinco días de la semana?”, se queja Cruz, que ante esta situación no se han callado, incluso cuando la respuesta recibida no ha sido del todo de su agrado. “Nos dicen que hay dos opciones, realizar el curso presencialmente o no hacerlo, por lo que perderíamos todo... Es una acción formativa de 520 horas y llevamos más de 400, no queremos echarlo todo por la borda”, afirma.

Esta es la situación a la que se enfrentan los doce matriculados del curso Creación y Gestión de Microempresas, que no quieren perder todo lo conseguido tras unos meses de actividad presencial y otro de teletrabajo desde sus casas.