Nuevos servicios para el olivar basados en el uso de drones

Los drones se ponen al servicio del olivar. Investigadores de los grupos Informática Gráfica y Geomática, y Microgeodesia, ambos de la Universidad de Jaén, coordinados por el catedrático de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la UJA, Francisco Ramón Feito, ofrecen la posibilidad de monitorizar el estado y la evolución térmica del olivar mediante cámaras termográficas. “Desde hace un tiempo trabajamos en la agricultura de precisión. Teníamos unos drones y empezamos a hacer unas pruebas para ver el estado del olivar, y cada vez le incorporamos nuevos sensores —que tienen incluso un coste mayor que los propios aparatos—, que nos aportan nuevos datos. En este caso en concreto, incluimos una cámara termográfica que nos mide la temperatura, desde la copa del olivar hasta el terreno colindante, de tal forma que podemos analizar su estado y evolución”, explica Feito. Pero, además de estos análisis “in situ”, también confrontan los datos del sensor con los que obtienen en el laboratorio para, de esta forma, contar con una observación más exhaustiva.

Así, por ejemplo, este año que no ha llovido mucho, a través de las referencias aportadas por los sensores podrían ver la forma más adecuada de optimizar el agua. Y también es una forma de detectar posibles enfermedades en el olivar, entre otras muchas aplicaciones. “Colaboramos con una empresa, Nutesca, de Baeza, que hace de intermediaria. Entonces ahora mismo estamos con unas pruebas gratuitas en el olivar, donde nos hemos centrado. Pero hay otras muchas aplicaciones, por ejemplo para los huertos solares, el mantenimiento de placas solares, la evolución de humedales o la evaluación de plantas industriales”, manifiesta el investigador.

Un sistema que podría optimizar mucho el trabajo del agricultor en el campo, que, destaca Feito, acoge todas estas innovaciones con gran satisfacción: “Al principio no lo ven claro, pero una vez que se dan cuenta de la utilidad, porque por ejemplo estas monitorizaciones a ellos les suponen no tener que pasear todo el día por el campo, los acogen muy bien. Además, puntualiza Feito, se trata de una tecnología que resultará imprescindible con la nueva PAC (Política Agraria Común) que propone la Unión Europea en lo que respecta a las cubiertas del olivar. “Este es solo uno de los proyectos que presentaremos en la próxima Expoliva, con el objetivo de dar un servicio más adecuado al agricultor”, apunta.

Una tecnología, así, que está en pleno desarrollo. En la actualidad, el grupo de investigadores cuenta con dos drones, uno de ellos más potente, y recuerda Feito que los fondos de este equipamiento proceden de la financiación obtenida a través del Plan de Apoyo a la Investigación puesto en marcha por la Universidad de Jaén y de distintos proyectos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Por el momento, reconoce, no hay ninguna entidad de la provincia que aporte financiación para estos desarrollos, pero se muestra optimista y espera que pronto lo hagan y se potencien más estas innovaciones.