Nueva protesta en Las Fuentezuelas por la pérdida del centro social

La asociación vecinal “Fuente del Árbol”, del barrio de Las Fuentezuelas, continúa su lucha para recuperar el centro social. Un espacio que el Ayuntamiento de Jaén cedió, de manera residual, a Fejidif, una agrupación que agrupa a personas que padecen alguna discapacidad física u orgánica.

El colectivo se concentró ayer frente al edificio del barrio jiennense en protesta por la decisión del Ayuntamiento. Una medida que vino de la mano de la presidenta del Patronato de Asuntos Sociales y concejal del área, Reyes Chamorro, quien firmó un acuerdo con Fejidif para que pudiera utilizar las dependencias del edificio. Lo que conllevó a la cancelación de los programas que “Fuente del Árbol” realizaba en este espacio y que consistían en actividades deportivas como yoga o pilates. Un centro que fue utilizado por casi 300 personas durante la pasada temporada.

El miércoles de la semana pasada, 20 de septiembre, se produjo una reunión del Consejo Rector del Patronato, que estuvo formado por los grupos PSOE, Jaén en Común y la concejal no adscrita Salud Anguita. Un comité que se saldó con una votación en contra del convenio de manera mayoritaria, produciéndose un rechazo del mismo.

PACTOS. Al día siguiente, 21, se mantuvo un encuentro entre Reyes Chamorro, algunos vecinos del barrio y la asociación vecinal, donde la edil manifestó su deseo de mantener el convenio con Fejidif —a pesar de haber sido rechazado por el Consejo— y el rechazo a las inscripciones ya firmadas y presentadas por todas aquellas personas que quieren participar en las actividades organizadas en este centro. Un acto que obliga a estas personas a volver a manifestar su interés en el centro social de Peñamefécit y fuerza a su desplazamiento sin tener garantías. Además, desde la asociación indican que el plazo otorgado para cumplir con este procedimiento es solamente de una semana, la cual finaliza mañana.

“Fuente del Árbol” desea manifestar su protesta por el abandono que el Ayuntamiento mantiene sobre este colectivo, “pretendiendo paralizar el dinamismo que han sido capaces de crear los vecinos y que han sufragado con sus bolsillos”, establecen desde esta comunidad vecinal, y esperan que, tras esta nueva protesta, el Consistorio tenga en cuenta sus solicitudes y garantice la existencia de un centro social que esté disponible en el barrio. Un espacio que podrá darle la oportunidad a las monitoras del anterior centro de continuar con el desarrollo de las actividades programadas.