Normalidad en una “operación retorno” plagada de controles

Cuatro personas perdieron la vida en accidentes de tráfico en Andalucía y diecinueve en el conjunto del país

16 ago 2016 / 17:00 H.

Los consejos de la Dirección General de Tráfico calaron, la multiplicación de controles de alcoholemia también y, a pesar de la elevada densidad de vehículos que soportaron las principales carreteras de la provincia, la operación retorno de agosto se desarrolló con normalidad. De hecho, el operativo especial “15 de agosto” concluyó con cuatro víctimas mortales, tres heridos graves y otro leve en el conjunto de Andalucía sin que ninguno de esos accidentes se produjera dentro de las fronteras de esta provincia. A pesar de ello, 19 personas fallecieron en las carreteras españolas entre el viernes y ayer, lunes, en 18 accidentes. Es la cifra más elevada de los últimos cuatro años, informó Europa Press.

El 15 de agosto no solo concentra el mayor número de fiestas de España, también supone para miles de ciudadanos el final o el principio de sus vacaciones y, como consecuencia de ello, las previsiones de la DGT apuntaban que Andalucía soportaría este el 22% de los desplazamientos de todo el país. El operativo especial arrancó el viernes, a las tres de la tarde, con una estimación de desplazamientos por carretera superior a los 6 millones. De ahí el amplio despliegue realizado para garantizar la seguridad durante estos días. En el conjunto de España, el dispositivo estuvo formado por más de 600 funcionarios y personal técnico especializado en los centros de gestión de tráfico; alrededor de 10.000 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, a los que se sumaron miembros de la Guardia Civil ; más de 13.000 empleados de las empresas de conservación, de vías en régimen de concesión dependientes de Ministerio de Fomento y del resto de los titulares de carreteras y personal de los servicios de emergencia, tanto sanitarios como bomberos. Este despliegue fue perfectamente visible en las principales carreteras de la provincia. Entre ellas, la autovía A-44, por donde circularon miles de vehículos bajo la mirada atenta de la Guardia Civil de Tráfico. El operativo dispuesto dio cobertura a los viajes de largo recorrido desde el interior hacia zonas costeras y tuvo también especial incidencia en la vigilancia de los trayectos cortos, propios de los desplazamientos a ciudades con celebraciones patronales, como, por ejemplo, la comarca de Segura, donde esta semana se suceden las fiestas.

Precisamente por ese carácter festivo, Tráfico incrementó los controles de alcoholemia y de drogas dentro de una campaña especial en la que adelantó que se realizarían unas 25.000 pruebas diarias.

En la provincia jiennense, en la última campaña realizada, solo 14 de los 3.383 conductores sometidos a los controles de alcohol en las carreteras provinciales dieron resultado positivo. Sin embargo —según los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno—, los datos no fueron tan favorables en cuanto al control del consumo de estupefacientes. De los 83 conductores sometidos en esa misma campaña a la prueba salival para comprobar la presencia de drogas en el organismo, 20 de ellos resultaron positivos. Es decir, más del 22% de los inspeccionados. A lo largo de todo el pasado año el índice de automovilistas sorprendidos conduciendo bajo los efectos de drogas fue del 25%, una cifra preocupante para los organismos responsables de la circulación.

Esta circunstancia ha motivado que se preste especial dedicación a las inspecciones aleatorias del consumo de drogas, que tiene unos efectos más prolongados que el alcohol y unas secuelas mayores.