Nombres inmortalizados en barro

Inaugurada una escultura de Juan Pablo Tito en la lonja de la Diputación para recordar las 145 víctimas

19 jun 2018 / 08:13 H.

Mi padre vino con un permiso de siete y ocho días y ahí nací yo. Se fue y hasta hoy. Desapareció. Al parecer en Francia lo hicieron prisionero los nazis y murió el 11 de enero de 1942 en Gusen, en Austria”. El testimonio es de Juan Vilches, un vecino de Bedmar hijo de Juan José Vilches, uno de los 145 jiennenses que murieron en los campos de concentración nazis tras la Guerra Civil, entre 1940 y 1945. Sin padre toda su vida, cada año, dice, lleva una vela y flores al monolito del cementerio. “No tengo otra”, dice. Pero, desde ayer, tiene otro lugar para la memoria de su padre y otros tantos paisanos que lucharon por la democracia: una escultura para todas las víctimas de la provincia. La lonja del Palacio Provincial acoge ya un monumento en recuerdo de las víctimas del Holocausto, los 145 jiennenses que murieron en los campos de concentración nazis tras la Guerra Civil, entre 1940 y 1945; defensores de la República que se exiliaron a Francia, desde donde fueron deportados a Alemania y Austria tras la conquista de Hitler.

La delegada del Gobierno andaluz, Ana Cobo; el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, y el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Miguel Ángel Valdivia, inauguraron esta escultura, en un acto enmarcado en el Día de la Memoria Democrática de Andalucía, que se conmemora cada 14 de junio. El acto contó, además de con Juan Vilches, con numerosos representantes institucionales y alcaldes de la provincia, entre ellos, Antonio Morales, de Noalejo, también descendiente de una de las víctimas. “Este año hemos querido tener un recuerdo a las víctimas jiennenses que murieron en los campos de exterminio de Austria de la época nazi. Como son de muy diversos pueblos, hemos querido hacer este acto en Diputación, en la casa de toda la provincia”, resaltó Cobo. “Se trata de una escultura realizada por Juan Pablo Tito, de una extraordinaria calidad, un recuerdo diferente y especial para que todas estas personas, que murieron en la ignominia, que quedaron atrás tan lejos, sin más que una cruz blanca sobre el suelo, tengan un sitio en la provincia con su nombre, un lugar para el recuerdo”, apuntó. La obra, creada en barro esmaltado en blanco con letras en azul, la forman dos columnas y está firmada por el reconocido artesano ubetense y recoge todos los nombres de las víctimas y sus municipios de procedencia.