Niega que la cocaína guardada en una cochera fuera suya

La droga fue hallada por la Guardia Civil en una investigación por maltrato

09 may 2017 / 11:04 H.

Matías V. C., un vecino de Alcaudete de 25 años, lleva en el Centro Penitenciario de Jaén desde el pasado 25 de octubre. Se encuentra en prisión preventiva acusado de un delito de tráfico de droga. La Guardia Civil lo relacionó con el decomiso de 744 dosis de cocaína ocultas en una cochera del municipio, propiedad de otra persona. Ayer, este joven salió de la cárcel para acudir a la Audiencia Provincial, donde tenía cita con el banquillo. El acusado negó los cargos y aseguró que la “farlopa” no era suya y, además, reclamó que se le tuviera en cuenta la circunstancia atenuante de drogadicción. La Fiscalía mantuvo su petición de tres años y dos meses de cárcel para él.

Los hechos se desencadenaron el 23 de octubre de 2016, cuando la Guardia Civil estaba investigando un supuesto caso de malos tratos en Alcaudete. La denunciante explicó a los agentes que sospechaba que su marido podía tener armas de fuego y munición en una cochera de su propiedad. Así que los miembros del Instituto Armado acudieron al garaje para registrarlo. Y fue en ese registro donde apareció la cocaína. Eran 226 gramos, con una pureza de más del 70 por ciento, que estaban perfectamente preparados para ser vendidos al menudeo. De hecho, el polvo blanco se encontraba distribuido en más de 700 papelinas, ocultas en botes de plástico y en una mochila de agua como las que utilizan los ciclistas. Como curiosidad, existía en el local un complejo sistema de videovigilancia.

El dueño de la cochera dijo que la droga no era suya. Cuando le preguntaron si alguien más tenía acceso al garaje, el hombre señaló a Matías V. M., con el que había estado trabajando durante la campaña de la aceituna, tal y como explican las fuentes consultadas. Aclaró que le había dado permiso para utilizar esas dependencias. Así que la Guardia Civil llamó al joven alcaudeteño. Cuando lo interrogaron entonces, reconoció que estaba custodiando la droga a cambio de dinero.

Ayer, en el juicio, cambió de versión. Aseguró que hizo esas afirmaciones por consejo de su anterior abogado, pero que en realidad no sabía nada de la cocaína decomisada. Su defensa también alegó que el registro en el que se halló la farlopa no se realizó con todas las garantías legales, ya que fue autorizado por el juez para buscar armas en un asunto de malos tratos y no para la droga. Por ello, pidió al tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia la libre absolución.

No obstante, y solo para el caso en que sea condenado, el representante legal de Matías V. M. solicitó que a su cliente se le tenga en cuenta la atenuante de drogadicción, ya que, según argumentó, estaba enganchado a la coca en el momento en que ocurrieron los hechos.

No obstante, sus peticiones no fueron aceptadas por la Fiscalía, quien mantuvo los cargos íntegramente: tres años y dos meses de cárcel y el pago de una multa. Y es que, según el Ministerio Público, en el juicio quedó acreditado que Manuel V. M. era el propietario de la droga y que, además, la tenía para venderla a terceras personas. El juicio quedó visto para sentencia y el acusado regresó de vuelta al Centro Penitenciario de Jaén.