Nervios e ilusión en el gran día

La Divina Pastora recorre la capital desde San Ildefonso a las siete y media

02 sep 2018 / 11:23 H.

Llegó el momento. Por fin amanece en el barrio de San Idelfonso el día en el que revive una tradición ancestral que llena cada rincón de emoción y de cientos de feligreses que no quieren perderse la salida triunfal de su Divina Pastora. Una devoción que traspasa fronteras para acoger incondicionales de varios puntos de España que dejan todo para acudir a uno de los encuentros más esperados del año.

Será a las siete y media de la tarde cuando el respetuoso silencio se apodere de la Basílica de San Ildefonso hasta romper en aplausos entre aquellos que asisten a la salida de la imagen de la Divinia Pastora, de estilo barroco, creada a finales del siglo XVIII. La mujer morena sedente en una peña, con atributos pastoriles, rodeada de dos borregos tallados en madera de pino y policromados, se paseará entre la multitud por varias calles de la capital acompañada de la Sociedad Filarmónica de Jaén. “Uno de los momentos más emotivos es cuando pasa por la calle Maestra y se realiza la petalada mientras se le canta”, asegura Manuel Castellano, presidente de la hermandad. Una agrupación fundada a finales del siglo XVI bajo el título “la limpia concepción de María”. Tras pasar por pasajes como Ramón y Cajal o Muñoz Garnica, volverá a su Plaza de San Ildefonso, para protagonizar otro de los momentos de mayor emoción, su recogida entre aplausos, gritos y lágrimas junto con alguna que otra sorpresa.

No será la única señal de amor, ya que desde las ocho de la mañana se sucederán los actos en honor a la Virgen. Tras el tradicional desayuno, se llevará a cabo la fiesta eucarística. A eso de las doce de la mañana, llegará el momento que, cada año, deja muchas caras de sorpresa. Se trata del tradicional y también antiguo concurso de revoloteadores de banderas, que se celebrará en la Plaza de San Ildefonso. “Son unos día de convivencia con varios actos y cultos hacia la Divina Pastora llenos de intensidad, tradición y respeto”, comenta para este periódico el presidente. Entre las actividades de estos días, también destacaron el XXIV Pregón de Exaltación, a cargo de José Carlos Prieto, que pronunció su discurso desde una perspectiva muy personal, la de capataz de la cofradía. También se celebró el segundo concurso de Fotografía Divina Pastora, y los tres triduos que concluyeron con el traslado de la imagen hasta su trono.