Nace Asare para “una mejor defensa” de los regantes

El colectivo reclama que se trate a todos los agricultores por igual. El consejero destaca el empleo de aguas desaladas y depuradas

07 jul 2018 / 10:46 H.

Rafael Abolafia

Más de 400 agricultores de la provincia se dieron cita ayer en el Recinto Provincial de Ferias y Congresos para la presentación de la Asociación Andaluza de Regantes (Asare), un nuevo colectivo que nace vinculado a la Unión de Pequeños Agricultores. Su principal objetivo es demandar que el agua se convierta en motor de desarrollo económico, a la par que se lucha contra el cambio climático en Andalucía, que empieza a ser ya una realidad. Expertos de diversos ámbitos analizaron en dos mesas redondas la situación actual y el futuro del regadío en los campos andaluces. La conclusión principal es la necesidad de realizar una planificación sostenible del riego para conseguir una redistribución más justa y equitativa de un bien tan preciado como el agua. Un diagnóstico en el que coincidió el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal.

Por su parte, el presidente de Asare, Miguel Cobos, explicó que el regadío supone en Andalucía el 32,3 por ciento de la superficie cultivada y representa la parte más productiva y generadora de empleo. Sentadas las bases de la importancia del sector, puso sobre la mesa cuáles son sus reivindicaciones “Actualmente nos encontramos ante un nuevo ciclo de planificación hidrológica, lo que presenta la gran oportunidad de que nuestro sistema sea más eficaz, que trate a todos los agricultores por igual y que premie a aquellos profesionales que mejor gestionan el recurso”. Asare considera que debe ser fundamental y prioritario conseguir el incremento de las disponibilidades del recurso.

Algunas medidas para lograr esa ampliación pasarían por avanzar en la modernización de los regadíos, revisar de oficio las dotaciones de agua de los títulos concesionales, la construcción y conservación de infraestructuras de regadío, la puesta en marcha de nuevos embalses, de balsas laterales y de microembalses . También se hace necesario ahorrar agua mediante la mejora de la eficiencia de los sistemas de transporte, fomentar la utilización de aguas regeneradas y desaladas y la ordenación de aguas subterráneas.

El consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, centró su intervención en varias cuestiones de la gestión hidráulica en demarcaciones que tiene competencias la comunidad. Entre ellas, la satisfacción de las demandas de agua en un contexto de cambio climático, el de agua regenerada y reutilizada y las actuaciones e infraestructuras pendientes en la provincia. Por ello, subrayó que el déficit hídrico estructural es uno de los grandes problemas de las cuencas intracomunitarias andaluzas, por lo que señaló como una de las prioridades de la política de aguas la optimización de los recursos existentes.

En este sentido, concretó que en las Demarcaciones Hidrográficas intracomunitarias ya se están reutilizando en la actualidad en torno a 40 hectómetros cúbicos anuales de aguas residuales depuradas, que irá incrementándose en los próximos años hasta una potencialidad de 140 hectómetros cúbicos. También se refirió a la desalación e informó de que la capacidad de producción ha pasado de prácticamente nada en 2000, a los 120 hectómetros cúbicos actuales.

Las obras hidráulicas, “cuando no hay sequía”

diputación. Francisco Reyes defendió la necesidad de abordar las obras hidráulicas en época donde hay agua suficiente y no en periodos de sequía. “Hay que reflexionar sobre el agua cuando tenemos, porque unas conducciones, una desaladora o un pantano no se compran en la tienda del barrio o un centro comercial, suponen años de trabajo e inversiones, por eso es oportuno reflexionar sobre el agua cuando hay agua suficiente”, indicó el presidente de la Diputación. Reyes destacó en que el agua es un recurso “fundamental para el desarrollo de cualquier territorio”.

Inminente reunión por la presa de Siles

El consejero de Medio Ambiente indicó que las conducciones de la presa de Siles es una de las cuestiones que tiene previsto abordar en la reunión “inminente” que mantendrá con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Casi tres años después de la inauguración de esta infraestructura sigue sin entrar en servicio ya que el anterior Gobierno de España y la Junta de Andalucía no se pusieron de acuerdo en cuál de las dos administraciones era la competente para la construcción de las canalizaciones. Fiscal informó obre en qué punto se encuentra el proyecto de ejecución de las conducciones de riego, una de las obras hidráulicas “clave” en la provincia para el sector. Hizo hincapié en que la posición de la Consejería es la misma con el nuevo Ejecutivo, al que tiende la mano de la cooperación institucional, pero al que “seguirá pidiendo que cumpla con los compromisos pendientes que le corresponden”. También recordó que debido al principio de unidad de cuenca, estas actuaciones corresponden al Gobierno central: “el planteamiento jurídico de la Junta en todo momento es que el uso del agua no arrastra las competencias de las infraestructuras para su uso, si no, no sería aplicable el principio de unidad de cuencas”.