Multitudinaria muestra de desolación en San Félix de Valois

La iglesia del Gran Eje se queda pequeña para albergar a quienes deseaban decir adiós a cuatro de las víctimas

30 may 2016 / 12:30 H.

Cientos de personas abarrotaron la iglesia de San Félix de Valois, en el Gran Eje, para despedir a los cuatro primeros fallecidos en el trágico incendio del Puente Tablas. Justo durante la ceremonia fúnebre se hizo oficial el fallecimiento de la bebé hospitalizada por inhalación de gases tóxicos.

Miembros de la amplia familia recibieron las condolencias de amigos y allegados. Entre los presentes había responsables de cofradías y de otros ámbitos de la sociedad jiennense. Con puntualidad, a las cinco de la tarde, llegaron los cuatro coches fúnebres procedentes del Tanatorio Ciudad de Jaén. Después de que los féretros fueron introducidos en el templo comenzó la ceremonia religiosa colectiva, presidida por el obispo de la Diócesis de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro —quien tomó posesión de su cargo el sábado, el mismo día que ocurrió la desgracia—. Concelebraron la eucaristía el vicario general, Francisco Juan Martínez; el coadjutor y el párroco de San Félix de Valois, Fernando Resola y Santos Lorente, respectivamente, y los titulares de La Magdalena, Agustín Rodríguez, y La Merced, Juan Jesús Cañete —responsables de la zona a la que están adscritos los domicilios de las víctimas—.

Monseñor Amadeo Rodríguez se mostró cercano y transmitió un mensaje de esperanza. En su homilía, el prelado pidió a los parientes de los fallecidos que se apoyen en la fe en unos momentos difíciles. Incluso evocó el pasaje evangélico de la resurrección de Lázaro. Al término de la misa de funeral, el obispo se aproximó a la familia y tuvo palabras de cariño, empatía y calor humano.

El acto resultó especialmente emotivo por la dimensión de la tragedia y las multitudinarias muestras de condolencia. Además, la madre de los niños —igual que su progenitora y abuela de los pequeños— tuvieron suficiente entereza para asistir a las exequias, aunque con acompañamiento de profesionales en psicología. Mientras se encontraban en el templo, ambas conocieron el fallecimiento de la bebé. El cortejo fúnebre partió, finalmente, hacia el cementerio de San Fernando, escoltado por la Policía Local, cuerpo que se encargó de regular el tráfico en la zona del Gran Eje a lo largo de la ceremonia religiosa.

funeral. Las autoridades fueron sensibles con la situación y evitaron alargar de manera innecesaria el sufrimiento. En esta línea sitúan los allegados de la familia el permiso otorgado por la juez para inhumar, ayer mismo, a la bebé. Por ello, pasadas las nueve de la noche se produjo el entierro de Carla Guirao Quesada en el mismo camposanto jiennense. Francisco Juan Martínez se desplazó hasta allí para ofrecer un responso en memoria de la menor. De nuevo, numerosas personas acudieron hasta el cementerio de San Fernando de la capital.

Llanto en el colegio San Vicente de Paúl por la defunción de su alumno

La Asociación de Madres y Padres del Colegio San Vicente de Paúl propuso a las familias no llevar a sus hijos hoy a clase. El centro, a través de Facebook, expresó el dolor por la pérdida de un alumno y colocó en el “perfil” un lazo negro. En un mensaje —con numerosos comentarios de pésame— indicó, ayer: “Queridos miembros del colegio. Nunca pensamos que tendríamos que dar un comunicado de este tipo, no nos salen las palabras. Ayer fue un día muy triste para nuestro colegio, perdimos a un angelito de nuestro cole. Nuestro alumno Antonio Guirado Quesada (4 años), nos dejó ayer junto con 3 miembros de su familia. Su hermanita sigue en la UCI y se encuentra muy mal. En estos momentos tan dolorosos, os rogamos a todos una oración a nuestra Virgen Milagrosa por todos los fallecidos, por su familia, y en especial por la bebé para que mejore. Debido a este trágico suceso, la celebración de la Comunión de los niños de cuarto de Primaria que estaba prevista para mañana, día 30, queda suspendida hasta nuevo aviso. ¡Nunca te olvidaremos, Antonio! Descansa en paz junto con tu familia”.

Muestras de respeto para las víctimas

Las exequias en honor de los fallecidos en el suceso del camino del Realejo fueron seguidas con respeto por los cientos de jiennenses que se desplazaron hasta San Félix de Valois y el cementerio. Numerosos medios de comunicación acudieron hasta la Avenida de Andalucía para seguir el funeral. Las puertas del templo se entornaron para preservar la intimidad de unos momentos de despedida tan especiales y delicados.