Moreno: “Me veo más presidente que nunca”

El día después de la celebración del XII Congreso Provincial del Partido Popular, el lunes pasado, el candidato que perdió en la votación de los compromisarios, Miguel Moreno, estuvo ilocalizable. Sus allegados aseguraron a este periódico que necesitaba tranquilidad para asumir las jornadas intensas vividas desde que se abrió el proceso electoral. Sin embargo, por la noche, envió una carta a los militantes que están con él en la que les decía:

“Quiero que mis primeras palabras de esta noche y después de una larga meditación, sean para destacar vuestra grandeza. Pocas veces me he sentido tan orgulloso en mi vida de pertenecer a la clase política, jamás pensé sentirme tan querido por gente tan noble de toda la provincia, todos tan diferentes pero con la misma condición. Este grupo ha ido creciendo numéricamente como una bola de nieve rodando por un espacio que se llama provincia de Jaén, un espacio que nos ha visto nacer no solo a nosotros, sino a nuestras familias, un conjunto de pueblos tan distintos como nosotros, pero que encarnan una madre que se llama Jaén, con el mejor aire de Andalucía. Pero no, no es solo lo anterior aquello que nos ha unido, hay un mayor y gran valor añadido a este incomparable encuentro, un valor que ha resucitado en nuestros corazones en los últimos meses, un valor que ha sido maltratado, vilipendiado y vapuleado por personas indignas de sí mismas. Ese valor se llama Partido Popular, el que tanto me ha hecho llorar y el que también me ha hecho reír, al que le debo lo que soy en política y al que, sinceramente, llevo en lo más profundo de mí corazón. Para mí, el Partido Popular no son sus órganos de gobierno, ni siquiera la multitud de cargos públicos que a él pertenecemos. Para mí el Partido Popular significa un proyecto de nuestra sociedad moderna, un conjunto de principios y valores consagrados en nuestra Carta Magna que nos dimos en 1978, valores tan superiores como la igualdad, libertad, justicia o pluralismo político. Sin embargo, hoy tenemos el corazón roto, pero yo soy el capitán de este barco porque vosotros así lo habéis querido y porque yo me siento muy orgulloso de serlo, y por ello estoy obligado a levantar la cabeza, sí, bien digo, levantar la cabeza con orgullo más que nunca. Tenemos motivos para hacerlo compañeros, se lo debemos a nuestras familias que sufren cada adversidad porque nos quieren y sienten los golpes que recibimos, se lo debemos a nuestros militantes que confiaron en nosotros el pasado día 27 y, por supuesto, nos lo debemos nosotros mismos porque somos los mejores, sí, los mejores. Lo hemos demostrado, somos capaces de trabajar, de resistir y hasta de querernos entre nosotros mismos... Amigos, no os voy a machacar otra vez con lo que ya conocemos todos sobre lo ocurrido. Independientemente de lo que decidamos hacer para defender nuestros derechos, creo que es momento de actuar con inteligencia, paciencia, prudencia y perseverancia. Como decía el poeta: Si algunos se empeñan, podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.. Dicho esto, os propongo lo siguiente: A partir de mañana —por el martes— empieza nuestro proyecto dentro del Partido Popular, en nuestra casa, un proyecto cuyos pilares seguirán siendo Democracia, Renovación, Participación y Recuperación de Nuevas Generaciones. ¿Sabéis por qué? Porque hoy me veo más presidente que nunca, pero aún no es mi momento. Soy creyente y sé que si no lo he sido ahora es por mi bien, pero más pronto que tarde lo seré, os lo prometo. ¿Me queréis acompañar?”.