Menores infractores que se redimen

Con tan solo 17 años, Juan ya ha tenido un problema con la Justicia. Se vio envuelto en una pelea con otros jóvenes de su instituto, en la que hirió a uno de ellos. El Juzgado de Menores le impuso una medida de reeducación para redimirse. Tuvo que hacer trabajos en beneficio de la comunidad, en concreto, limpiar el parque de su pueblo. La historia de Juan es el reflejo de los 40 menores infractores de la provincia que, en el primer semestre del año, han tenido que realizar este tipo de labores para saldar sus cuentas con la sociedad. +

“Estas aciones pretenden que el menor se conciencie del delito cometido y devuelva a la sociedad el daño causado con su esfuerzo. Ocho de cada diez no vuelven a delinquir”, explicó ayer la delegada del Gobierno andaluz, Ana Cobo, tras firmar los acuerdos de colaboración con ayuntamientos y entidades privadas para llevar a cabo estas medidas de reeducación. Los trabajos en beneficio de la comunidad representan el 15 por ciento de todas las sentencias que se dictan por el Juzgado de Menores de Jaén. (Más información en la edición impresa)