Medidas contra las cortapisas que tiene la música en directo

Músicos y hosteleros ven insuficiente la iniciativa para cambiar el nomenclátor

04 mar 2016 / 09:20 H.

Era una “reivindicación histórica” y, por fin, el hemiciclo andaluz ha dado el visto bueno a una Proposición no de Ley (PNL) para permitir los conciertos de pequeño formato y acústicos en locales de ocio y pubs. La iniciativa, que partió del PSOE y se aprobó por unanimidad, insta al Gobierno autonómico a modificar el llamado nomenclátor y el Catálogo de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas de la región. “Sería un paso adelante en materia cultural. Una oportunidad para bandas noveles de actuar ante un público y una diversificación necesaria de la oferta de ocio”, esgrimió Latorre en un comunicado. Pero ¿qué opina el sector?

“Está muy bien y parece que los políticos ya se enteran”, valora Gregorio Martínez, hostelero y uno de los más fervientes defensores de la música en directo en Jaén. Como el presidente de Asostel, Antonio Lechuga, considera “positiva” la medida y cree que fomentará “el vivo”. Pero, sin renunciar a la crítica, señala: “Se queda corta. Es para salir del paso. Sigue habiendo cortapisas porque no se puede tocar con la libertad de antes”. Comenta: “Cualquier grupo que sale en televisión ha empezado en un garito o en una plaza y no sé por qué no se puede hacer”. “Jaén lo necesita”, dice. No es el único que ve “insuficiente” esta PNL. También coinciden los músicos. José Ángel Muñoz indica: “¡A las bandas de heavy no nos beneficia! Es un pequeño paso, pero hay una involución completa”. Otros lo califican de “parche”. “Hay que poner más carne en el asador”, reclaman a las administraciones, a las que, como Martínez, exigen “que se involucren con la cultura y den facilidades”.

Piden “implicación” por la cultura

“Las bandas de rock y metal no podemos tocar en ningún sitio. Se cargaron los ciclos de rock y, ahora, ya ni en los locales”. Tomando como argumento esta afirmación de José Ángel Muñoz, uno de los decenas de músicos que hay en la capital, la secretaria local de Juventudes Socialistas, Azahara Cabrera, exigió al equipo de Gobierno local “que se implique” con las bandas de la ciudad y fomente las actuaciones “en lugares públicos” (plazas, parques y el auditorio, entre otros).

Comparando la situación presente con el pasado, Muñoz lamentó el retroceso que, en su opinión, ha experimentado la ciudad desde el punto de vista cultural. “Hasta hace 3 o 4 años, los ciclos de rock se hacían en La Alameda, con entrada gratis. Ahora, se los han llevado a la discoteca Kharma y el coste de la entrada va a la empresa, sin que los grupos cobren nada”, criticó el joven, que se quejó de las “condiciones” en las que se producen estos directos. “Se exige que se toque los domingos y dan poco tiempo para tocar”.

Ante esta situación, Muñoz, miembro de bandas como “Aprendiendo a hablar”, reivindicó al Ayuntamiento: “Que promueva algún acuerdo entre los locales”. Y suspiró: “¡Si volvieran los ciclos a La Alameda, sería un sueño!”.