“Me llevé a mi hija por su bien, porque ella me lo pidió”

La Fiscalía pide dos años de cárcel a un hombre por sustracción de menores

21 feb 2019 / 11:53 H.

Jesús Manuel M. Ch. se sentó ayer en el banquillo del Penal número 2 de Jaén para responder por un delito de sustracción de menores. Presuntamente, se llevó a vivir con él a Madrid a su propia hija, una adolescente de la que no tenía la guardia y custodia, ya que había sido concedida a la madre en una sentencia de divorcio. La Fiscalía asegura que lo hizo “sin consentimiento de la progenitora” y “sin causa justificada”, por lo que pidió dos años de cárcel para el padre. El acusado admitió ante la juez que se llevó a la menor cuando se dirigía a su instituto en Martos a primera hora de la mañana del 7 de noviembre de 2016. No obstante, argumentó que lo hizo por “el bien” de su hija. “Ella me llamó para decirme que no podía seguir viviendo con su madre, que ya no aguantaba más la situación. Me aseguró que se iba a escapar de casa si no me hacía cargo de ella. Como padre, no podía permitirme que a mi hija pudiera pasarle algo. Así que vine a Martos y la cogí”, explicó ante la juez. El progenitor se refirió a “los conflictos” que la adolescente mantenía con la progenitora, con la que convivía en Martos, y habló de “gritos, empujones y castigos físicos”. “Llamé a mi exmujer inmediatamente y le comuniqué lo que iba a hacer”, añadió. Reconoció que no contrastó con nadie más lo que le contó su hija.

La versión de la madre fue totalmente distinta. Dijo que se enteró de que su hija se había marchado con el acusado porque la avisaron del instituto: “Pensé que le había podido pasar algo”, relató al tribunal. Rechazó tener problemas de convivencia con la menor: “Siempre ha sido una niña buena, responsable y trabajadora”, dijo. Cuando le preguntaron por “los conflictos” referidos por su exmarido, la progenitora contestó: “Ninguno que se saliera de lo normal con una hija adolescente”. Al respecto, señaló que, “en contadas ocasiones”, la castigó por incumplir los horarios o por no hacer caso a las normas en casa. La madre también puso de manifiesto que el acusado siempre ha “incitado” a su hija a que se fuera con él. “Hasta que lo consiguió”, agregó para señalar “el sufrimiento” causado con esta conducta a ella y a su familia. “He estado más de dos años sin ver a mi hija”, concluyó.

La pareja se separó en marzo de 2007 y, desde entonces, la niña vivió con su madre. Cuando se firmó la sentencia de divorcio, ya en el año 2015, se atribuyó a la progenitora la guarda y custodia de la hija que tenían en común. Pese a esta circunstancia, Jesús Manuel M. Ch. se la llevó en la mañana del 7 de noviembre de 2016. La trasladó a vivir desde Martos hasta el municipio madrileño de Alcalá de Henares. “Desde entonces, la menor ha vivido con su padre”, explica la Fiscalía en su escrito de acusación, que ayer elevó a definitivo.

Posteriormente, el progenitor pidió a un juzgado la modificación del régimen de medidas y le fue concedida la guarda y custodia de la niña en marzo del año 2018, con un régimen de visitas para la madre. La decisión se adoptó en virtud de un informe del equipo psicosocial que ponía de manifiesto que el hecho de que la menor siguiera conviviendo con su padre era el “mal menor”. Además, establecía que toda la unidad familiar debía someterse a una terapia: “Solo he podido verla cuando se graduó en el instituto y en el hospital, porque se tuvo que operar de apendicitis”, señaló la progenitora en la vista oral para señalar el “daño” que se le ha hecho.

En el juicio también declaró la adolescente, que lo hizo a puerta cerrada, así como la trabajadora social y el psicólogo que trataron a la chica tras la separación de los padres. El Ministerio Público mantuvo su petición de dos años de cárcel para Jesús Manuel M. Ch. por un delito de sustracción de menores. El caso está visto para sentencia.