Más de 500 acusados de malos tratos esperan juicio

El presidente del TSJA plantea nombrar un juez de refuerzo en el Penal 4

09 feb 2016 / 09:31 H.

El Juzgado de lo Penal número 4 de Jaén aborda el grueso de los delitos de violencia contra la mujer. Entró a funcionar el 1 de enero de 2010 y, desde su creación, siempre ha estado desbordado de trabajo debido a dos factores: el elevado número de procedimientos que le entran y la falta de personal. Los sindicatos y el propio magistrado que dirige este órgano, Emilio García-Rueda, han enviado numerosos escritos a la Junta de Andalucía y al TSJA para intentar buscar una solución. Y sus “plegarias” parece que empiezan a ser escuchadas. Ayer, el presidente del máximo órgano judicial de la comunidad, Lorenzo del Río, realizó una visita técnica a los Juzgados de lo Penal de Jaén y se interesó especialmente por la situación del número 4.

Hay dos aspectos que ponen de manifiesto que la situación ha pasado de ser preocupante a alarmante. El primero es que este órgano judicial ha asumido una carga de trabajo del 175 por ciento de la capacidad con la que fue diseñado, tal y como ayer denunció el sindicato CSIF en un comunicado. No en vano, en 2015, el juez estampó su firma en 699 sentencias —el módulo de un Penal es de 450 resoluciones—. Es de las cifras más elevadas de España. A pesar de esto, el Juzgado todavía tiene más de 500 casos pendientes de juicio, con otros tantos acusados y víctimas esperando justicia. Y eso que celebra vistas tres días por semana.

El colapso es evidente y la agenda está llena. De hecho, el juicio para un asunto que entre hoy en el Penal 4 se señalará para dentro de trece meses. El presidente del TSJA se mostró muy interesado en intentar reducir esos plazos de tiempo. Por ello, Lorenzo del Río se comprometió a proponer a la Junta de Gobierno reforzar la plantilla de funcionarios y promover el nombramiento de un juez de refuerzo para este órgano. “Hay que ver la disponibilidad económica. Estamos con un gobierno en funciones y estamos pendientes de ver qué va a pasar”, concluyó el presidente.

Servicio común para ejecutar sentencias

Un juzgado de lo Penal debe, entre otras cosas, preparar el juicio —citando a los acusados, a las víctimas y a los testigos—, celebrar la vista oral, dictar una sentencia y poner en marcha esa resolución. Esta última es una de las partes más laboriosas y complicadas. Conlleva una gran carga de trabajo. Por eso, el presidente del TSJA sondea crear un servicio común de ejecutorias para los cuatro Penales de la provincia, es decir, un órgano independiente con dedicación exclusiva a esa labor.