Más de 50 aves fallecen electrocutadas en el vertedero

Una auténtica “trampa mortal”. Eso es lo que encontraron más de 50 aves, todas protegidas y con la categoría de amenazadas, en su paso por el vertedero municipal, donde fallecieron electrocutadas. Fueron los integrantes de la Sociedad Ibérica para el Estudio y Conservación de los Ecosistemas (Siece) los que encontraron los cadáveres cuando, precisamente, iban a realizar una revisión de las líneas eléctricas de la zona. Pero, según apuntó el responsable del colectivo, Francisco Javier Pulpillo, al ser voluntarios no están capacitados para tocar los cuerpos, por lo que pusieron la situación en conocimiento de los agentes de Medio Ambiente, que ya se encargaron de los trámites pertinentes

“La provincia supone el paso natural en el proceso migratorio de las aves, que hacen paradas específicas para alimentarse en vertederos como el de Jaén. De hecho, allí pasan la noche aproximadamente unos mil milanos negros y unas doscientas cigüeñas blancas. Estas últimas utilizan las torretas para dormir, mientras que en el caso de los milanos también optan, según los casos, por los sembrados. Y la falta de aislamiento de los tendidos eléctricos es lo que ha ocasionado que más de medio centenar de aves, la mayoría de esas dos especies pero también de otras como el cuervo o el búho real, todas protegidas y con la categoría de amenaza, mueran electrocutadas”, indicó Pulpillo.

Una situación que desde Siece han puesto en conocimiento de la compañía eléctrica Endesa para que tome las medidas oportunas para el aislamiento de las partes peligrosas, puesto que, incluso, en uno de esos tramos fallecieron hace unos años, en la misma tesitura, ejemplares de águilas de Bonelli. “Y no hay que olvidar que por la zona deambula la imperial ibérica”, destaca.

En este punto, Francisco Javier Pulpillo subraya el entendimiento con Endesa desde hace un tiempo. “El mayor coste que para la compañía suponía el tema el aislamiento de torretas y tendidos eléctricos era el desplazamiento de personal, pero ahora aprovechan cuando tienen que acometer alguna intervención para realizarlo, y la verdad es que ya son muchos los postes que tenían la consideración de peligrosos y que ahora son seguros para las aves”, explica el representante de Siece. Ese es el caso de la línea eléctrica que discurre paralela entre la carretera de Puente Tablas a Torrequebradilla, que llegó a registrar hasta cien electrificaciones, incluso de algún águila imperial. “Ahí nos hemos quitado un gran problema”, reconoce.

De hecho, desde que el pasado 2015 Siece puso en marcha la campaña “Pon un tendido en tu punto de mira”, las intervenciones de Endesa en la provincia se han notado. De hecho, se ha pasado de las más de 800 de 2015 a las poco más de un centenar de este 2018.

Aun así, el mayor riesgo de las electrocuciones se encuentra ahora en las líneas eléctricas de los particulares que, recuerda Pulpillo, en la mayoría de las ocasiones son viejas y obsoletas, con mucha afección y para las que no hay previsión de aislamiento, sobre todo, por el coste que tendría para los propietarios. “Hace dos años tuvimos un gran paso migratorio de cigüeñas por Villargordo y 19 de las 200 que se posaron en una línea eléctrica de riego fallecieron. A esas situaciones hay que darle una solución”, afirma.