María Dolores Galán, de la Hermandad del Rocío de Jaén: “Para explicar el camino primero hay que vivirlo”

Tiene una clara apuesta de futuro para la Hermandad y vive intensamente unos días “de locura” para que hasta 300 romeros vivan un exultante camino hacia el Rocío

25 abr 2024 / 16:30 H.
Ver comentarios

LA ENTREVISTA

María Dolores Galán, hermana mayor de la Hermandad del Rocío de Jaén tiene una clara apuesta de futuro para la agrupación y vive intensamente unos días “de locura” para que hasta 300 romeros vivan un exultante camino hacia el Rocío.

—Este viernes es la presentación del cartel. ¿Qué me podría contar sobre la obra?

—El cartel se elige en base a un certamen de pintura a nombre de José de Horna. Fueron cinco las obras que se presentaron y elegimos a una de forma unánime. La ganadora ha sido María Rodríguez Huertas, aunque de la obra no puedo desvelar nada hasta la presentación. Puedo decir que es muy bonito y muy elegante, como acostumbra a pintar María con su mano izquierda.

—Al día siguiente, este sábado, toca el pregón que este año pronunciará Justo Cano. ¿Por qué elegirlo a él como pregonero?

—Justo es una persona representativa de la Hermandad. Lleva muchísimos años en ella, más de cuarenta, y tiene muchas cosas que contar. Hace ya mucho tiempo, sobre el 2017, ya me comentó que tenía como medio pregón hecho, ya que a él le gusta escribir cosas e ir pasándolas a papel. Este año decidimos que, al ser los hermanos mayores del Grupo Joven, querían darle al pregón un sentido de más experiencia, de alguien de quien todos tenemos mucho que aprender.

—¿Cómo ve a la Hermandad a día de hoy? ¿Cómo ha sido su evolución?

—La Hermandad día a día va creciendo. Rara es la junta de Gobierno en la que no se aprueban altas de hermanos. No es de ahora, en tiempo de romería, sino durante todo el año. La hermandad tiene actividad durante todo el año, y tengo que decir que el Grupo Joven está atrayendo a muchas personas, mucha gente joven. El grupo lo conforman más de 70 personas y hacen una labor grandísima. Están aprendiendo, porque yo aposté por una Junta de Gobierno joven, con vistas a que el día de mañana ellos puedan coger el relevo de la Hermandad pero con cosas ya aprendidas.

—¿Qué actividades realizan durante el año?

—Todos los sábados a final de mes tenemos una sabatina, en la que rezamos el Santo Rosario, y luego en la casa de hermandad realizan una conviviencia. Independientemente de eso, organizamos varias convivencias como puede ser una zambomba o la convivencia del día 13 de abril, a la que acudieron más de 300 personas; o la cena de los enamorados. Casi todos los meses hay algo. En la feria, por ejemplo, tenemos una gran caseta donde recibimos a todo el que nos quiera visitar. En navidad siempre ocupamos un local en el centro de Jaén donde abrimos un mercadillo solidario con fines benéficos, que lo lleva la vocal de caridad, Eva Cruz.

—¿Cuál es la hoja de ruta de aquí a la Romería?

—Es una locura, porque como sabrá, no es una romería normal: estamos a 300 kilómetros de allí. Para empezar, desde febrero ya tenemos reuniones en las que nos convoca la Hermandad Matriz de Almonte, junto con el Plan Romero de la Junta de Andalucía. Hemos tenido ya tres y nos queda una para ver los caminos en los que nosotros pernoctamos para ver cómo están y si se puede acampar, siempre en contacto con las autoridades. No es fácil de organizar, son muchos los permisos que tenemos que organizar. Salimos el día 12 a las 9 de la mañana de Jaén, atravesamos la provincia de Córdoba y la de Sevilla, y en todas nos tiene que acompañar la Guardia Civil, que hace una gran función. Un día antes, el día 11, tenemos la misa de romeros en la Catedral. Saldremos a las 10:00 de nuestra sede en San Juan de la Cruz y pasaremos por Cristo Rey, por San Ildefonso y por el Camarín. Y de ahí a la Catedral.

—¿Cuántas personas suelen hacer el camino?

—Antes, cuando teníamos a nuestras ahijadas de Baeza y La Carolina, hemos llegado a tener hasta 600 personas. Desde que las nombraron hermandades filiales y tienen su peregrinar independiente, desde Jaén solemos partir alrededor de 300 personas.

—¿Cómo se vive?

—Es algo que muchas veces se malinterpreta. No se suele conocer lo que allí se vive, hay que vivirlo primero, pero comentaré como es una jornada para que la gente vea que los rocieros no vamos todo el día con la copita, como muchas veces se nos muestra. Nuestra Hermandad se levanta a las 7 de la mañana, cuando tocan el alba. Se levanta la campana y se desayuna rápido, se recoge todo y nos vamos con nuestra carreta del Simpecado, donde se reza la primera Salve. Empezamos a andar, y a la media hora se reza el Rosario. La letanía de la Virgen se engancha ya con el rezo del Ángelus, y después es cuando se hace una pequeña parada y se da la primera cervecita y un bocadillo a los peregrinos. Termina, y seguimos hasta donde comemos, rezando antes otra Salve. Después volvemos a rezar y seguimos el camino, rezando, cantando. Cuando llegamos para la pernocta, se reza otra Salve, se monta la acampada, y a las 11 se convoca una misa, todos los días. Me gustaría que vieran como está esa misa siempre, llena de gente. Es impresionante. Ese es nuestro día a día en un camino del Rocío.

Jaén