Manuel Castellano, de la Divina Pastora: “Las cofradías de Gloria tenemos un sambenito”

LA ENTREVISTA

Manuel Castellano Hernández encara su último año como hermano mayor de la Cofradía de la Divina Pastora de Jaén. En su legado quedan la renovación del paso o la aportación de frescura en las actividades.

—¿Cómo se está viviendo en la Cofradía este tiempo de Gloria?

—Muy bien. Nosotros ya tuvimos el viernes pasado la fiesta litúrgica de la Divina Pastora. Bajamos la Virgen al altar y se hizo el besamanos. Aun así, por nuestra parte todavía poquito, porque nos queda mucho, pero además de la realización de este culto, como correspondía el tercer viernes de Pascua, también hemos asistido a los cultos de nuestras cofradías compañeras de Gloria. Hemos estado con la de la Virgen de la Cabeza estos últimos días, y bien, con muchas ganas.

—¿Existe buen ambiente entre las cofradías de Gloria?

—Sí, entre las cofradías de Gloria hay un ambiente buenísimo de apoyo entre nosotros. Todos asistimos a los cultos de todos, a algunas procesiones, y nos conocemos todos los hermanos mayores. Ya el otro día en el pregón de Gloria y en la posterior comida nos lo pasamos divinamente, con un ambiente estupendo.

—¿Cómo ve a la Cofradía en relación al número de cofrades?

—A la Cofradía la veo bien, viva y con ilusión, pero con respecto al número de cofrades creo que está estancada. Nosotros estamos poniendo todos nuestros esfuerzos en conseguir nuevos cofrades y la verdad es que a la gente joven le gusta el tema de costaleros, o de implicarse, por ejemplo, si tenemos que construir un altar. Pero luego, a la hora de hacerse cofrades, no es así. Y claro, el número de cofrades se mantiene, e incluso baja muy poco a poco por los fallecimientos de la gente más mayor. Este año, por ejemplo, nadie se ha hecho cofrade pero han muerto tres. Nadie se borra, eso sí, pero tampoco se une, por lo que mantenemos una cifra en torno a los 350 cofrades desde hace varios años.

—¿Qué cree que hace falta para impulsarlo en la juventud?

—Yo creo que la juventud tiene que notar que las cofradías de Gloria no son tan catetas como ellos piensan. El concepto que tienen es como algo popular, de fiesta, y una Virgen o un Cristo que lo sacan para bailarlo, y que no tienen vida de hermandad. Pero no es así, hace falta que la gente joven sepa que son iguales que las de Pasión, pero en tiempo de Gloria, aunque los andaluces son más de Semana Santa, como yo digo, “nos gusta más muerto que vivo” —risas—. Las cofradías de Gloria se tiene que quitar ese sambenito de que se piense que es una cosa de cuatro, como algo familiar que no está abierto, como si fuese una comunidad de vecinos. Si lo consiguiéramos, avanzaríamos.

—Último año de mandato. ¿Qué balance hace al frente de la Divina Pastora?

—El balance es bueno. He cumplido todo lo que yo quería hacer, aunque hemos tenido la pandemia en medio. Empecé los primeros 3 años con la celebración del 425 aniversario, y en mitad vino la covid. Pero he quedado muy satisfecho, con ilusión, con los cultos que han ido a más, así como su puesta en escena. La procesión, por ejemplo, ha ido a mucho más. Antes no venía nadie, y ahora hay una bulla tremenda para ver a la Pastora. La banda que nosotros llevamos, me enorgullece decir que nos cuesta, pero es la mejor banda de las cofradías de Gloria de Jaén. Además, hemos restaurado muchos enseres de la cofradía, y hemos puesto en marcha la renovación del paso, que es completamente nuevo. El paso es barroco y la primera fase que es de talla se va a terminar este año, ya a expensas del dorado. Un balance muy positivo al que se le une también actividades como la zambombada o la lumbre de San Antón, con las que hemos cosechado bastante éxito y hemos atraído a bastante gente joven. Ahora se nos conoce mucho más que antes.

—¿Se presentaría de nuevo?

—Presentarme de nuevo no, porque ya son muchos años, casi ocho. Estoy ilusionado pero creo que se necesita sabia nueva y que empiecen a tirar de otra manera. Por supuesto, seguiré dentro de la junta de Gobierno, pero sin tirar yo, tan solo ayudando a tirar, y a seguir con el proyecto.

—¿Qué expectativa tiene para la procesión de este año?

—Primero, desearía que no lloviera. Hace mucha falta, pero esa tarde me gustaría que nos respetase y poder estrenar el paso completo y disfrutarlo en la calle. También que sigamos con la misma ilusión, y que la Pastora interceda para que esta ilusión también se traslade a la gente joven. Que entren con ganas, y además con ganas de cambio, que le den a esta cofradía un aire de hoy en día.