Luesco: una gran alma cofrade

Fallece Luis Escalona Cobo, todo un referente de la Semana Santa jiennense

02 jun 2016 / 13:30 H.

De Luis Escalona Cobo se pueden decir muchas cosas y todas buenas. Pero, sobre todo, que era una persona muy religiosa, de alma cofrade y un gran trabajador en todas las facetas de su vida. Su fallecimiento ha sido muy sentido por quienes lo conocieron bien. Luis Escalona Cobo, “Luesco”, fue colaborador de Diario JAÉN y un gran estudioso de la Semana Santa. Divulgador y escritor de varios libros de referencia, era memoria viva de la Semana Santa. Fue pregonero de todas las hermandades, de la Semana Santa y de las cofradías de Gloria.

Debido a su fallecimiento, la Tertulia Pasión Cofrade informa que aplaza la conferencia prevista, a las 20:30 horas, al miércoles 8 de junio, a la misma hora en la sede de la cofradía de San Juan.

El fallecimiento de Luis Escalona Cobo ha tenido una repercusión social que manifiesta el protagonismo que este insigne cofrade, historiador, adorador nocturno ha tenido en la sociedad jiennense. Si su desaparición marca el fin de una época, la de los defensores de las esencias jiennenses, sobre todo en la Semana Santa, no es menos cierto que el legado que deja es rico y es la mejor herencia que lega a la posteridad. Autor de la letra del himno conmemorativo del centenario de la Adoración Nocturna de Jaén, fue precisamente la Eucaristía el centro unificador de su rica existencia, que ahora se abre a la Vida con mayúsculas.

Hoy es un día triste en la historia de nuestra hermandad, un día que quedará grabado en la memoria de nuestra cofradía, como aquel en el que falleció nuestro hermano expiracionista, Luis Escalona Cobo. Mi relación con Luis en estos últimos años en los que ostento el cargo de hermano mayor ha ido creciendo y me han servido para conocerle mejor como persona y como cofrade. Es un honor para mí haber conocido a un gran cristiano. Sin duda, se nos ha ido uno de los grandes cofrades. Cofrade es una de las expresiones más legítimas que existen para hablar de un buen creyente. Luis era así de grande.

Luis ha sido un gran cofrade. Y lo ha sido porque ha sido un gran cristiano, característica esta que tendríamos que tener todos los que nos llamamos cofrades, ya que lo uno sin lo otro no tiene sentido alguno. Luis vivía intensamente la Eucaristía y disfrutaba como un niño con cada cuenta del rosario que rezaba a la Virgen de las Lágrimas. Además, Luis ha sido un cofrade comprometido, trabajador incansable, miembro durante varios años de la junta de gobierno y cronista de la cofradía.

La noticia de su fallecimiento me ha cogido en Madrid. Yo fui el que lo sustituyó a Luis cuando se jubiló. Prácticamente su destino fue Torredelcampo. Antes estuvo en Villacarrillo, pero pasó toda su vida en Torredelcampo. Fue muy amable con nosotros, nos llevábamos muy bien. Su vida estuvo dedicada a Correos y era devoto del Cristo de la Expiración y cada Semana Santa salía con Él. Para mí ha sido como un padre”.

Para hablar de Luis, como dice la nota de condolencia publicada ayer por mi Cofradía de la Borriquilla, hay que ponerse de pie, se nos ha ido un cofrade de los pies a la cabeza y un adorador nocturno de los que ya no existen. Vi la cara de tristeza reflejada en su rostro, cuando en una de mis visitas, el pasado mes de mayo, me vio el manual de la Adoración y le dije que iba a la vigilia a San Roque y estuvimos hablando de tantas y tantas vigilias como él había realizado. Genio y figura hasta la sepultura. Nunca te olvidaré.

La comunidad parroquial de San Bartolomé de Torredelcampo siente profundamente el fallecimiento de Luis y con mucha pena ha intentado abrazar a su esposa y a sus dos hijas. Luis Escalona fue nombrado “veterano constante”, el cargo más alto como adorador nocturno. También fue el refundador de la Adoración Nocturna de Torredelcampo. Era muy querido en la parroquia.

Una pena muy grande. Se va un grande de la Semana Santa de Jaén. Él fue fuente de sabiduría donde aprendimos muchos jóvenes. Descanse en paz Luis. Siempre estará en nuestros corazones.

Luis Escalona ha partido a la Casa del Padre, un cristiano que vivió su fe con devoción y esperanza en la resurrección, un ejemplo a seguir. Luis deja un hueco en nuestras cofradías, que nunca se podrá cubrir. Lo tendremos siempre presente y desde hoy tenemos en el cielo un hombre bueno, que nos ayudará a caminar por los senderos del amor fraterno y la caridad. Descansa en paz, Luis.

La Real Hermandad Sacramental de la Buena Muerte quiere expresar su “pesar” por el fallecimiento de Luis Escalona Cobo, a los 84 años de edad. “Luesco” era hermano de la Buena Muerte desde hace tres décadas y, entre otras participaciones en la vida de la Sacramental de la Catedral, destaca la que protagonizó ocupando la tribuna del X Acto Cruz de Guía, pregón del Miércoles Santo de 1989. La junta de gobierno de la Buena Muerte quiere poner en valor su figura irrepetible y traslada el pésame a toda su familia.

Estamos ante una perdida irreparable de este ejemplar cristiano, persona y cofrade. Como persona, siempre con sonrisa entrañable y paternal trato; como cristiano, ejemplo de amor a la Virgen y a Jesús desde sus constantes presencias en la Adoración Nocturna; y como cofrade nos deja un legado fundamental para quien quiera conocer nuestra Semana Santa y sus cofradías. Siempre presente en cuantos actos y cultos podía, sabio consejero, claro y directo en sus opiniones, ojalá todos aprendamos a ser el cofrade de cirio que deberíamos ser siempre hasta que nos sea posible. Que desde el cielo siga regalándole a su Señor muchos lirios de oración.