Los olivares ya están, otra vez, “vestidos” con aceitunas

Los agricultores esperan que llueva pronto para asegurar la producción

24 may 2017 / 11:41 H.

Yparece que fue ayer cuando los agricultores llevaban sus remolques cargados de fruto hasta las almazaras para producir aceite de oliva. El tiempo “vuela” y el olivar de Jaén está, otra vez, “vestido” de gala. Sus ramas se retuercen como si fueran volantes mientras que las aceituna parece bellos lunares de un traje de “flamenca” color verde esperanza. Los olivareros ven sus fincas muy “guapas”, aunque temen que la falta de precipitaciones haga que esos “lunares” acaben en el suelo y el verde intenso torne a amarillo pajizo. Por eso, miran al cielo mientras que desean que llueva un poco antes de que el sol de verano caliente la tierra del “mar de olivos”.

La floración casi ha terminado. Queda algo de polen que viene de los árboles que casi tocan las nubes en las sierras jiennenses. Sin embargo, en la campiña ya se ven millones de diminutas aceitunas. El campo da el gusto a los cien mil olivareros jiennenses de ver cómo nace una nueva cosecha. El alumbramiento ha sido abundante. Se ve mucho fruto, pero la mayoría cree que quedará bastante menos del que el olivo ha sido capaz de alumbrar. Hace falta agua y, por el momento, ha llegado en menor medida de lo que se esperaba.

primeras sensaciones. Luis Carlos Valero es el gerente y portavoz de Asaja en Jaén: “El cuajado resulta bueno, pero todavía es demasiado pronto para hacer una estimación. Si miras el campo, tiene buena pinta, aunque hay que esperar al descarte. Si llueve, será un milagro, una bendición del cielo. No obstante, conforme avanzan los días existen menos posibilidades y tenemos menos agua que el año pasado. Por eso, no somos muy optimistas”.

El secretario general de COAG en Jaén, Juan Luis Ávila, añade: “La fotografía fija del campo de hoy nos dice que a lo máximo que podemos aspirar es una cosecha como la del año pasado. Y para eso tiene que llover. El cuajado ha sido muy heterogéneo, pero el árbol no tiene fondo de agua, por lo que nos tememos que tirará aceituna. Además, si hace un verano con mucha calor, puede ser peor”. Por otro lado, Cristóbal Cano, secretario general de UPA en Jaén, manifiesta: “La falta de lluvia nos sume en una gran incertidumbre. El partido tiene dos partes y nos hace falta lluvia para solventar la primera. Luego, la segunda se jugará en otoño. Si llegan las precipitaciones, se podrá ver en verano una campaña similar a la pasada”.