Los no adscritos ya son tránsfugas

Un informe del secretario municipal concretará la situación de los tres exediles de C’s

    19 feb 2016 / 09:45 H.

    Las dudas que, hasta hace escasos días, manifestaba el alcalde, Javier Márquez, sobre el título que debe dar a los tres exediles de Ciudadanos (C’s) en el Ayuntamiento las despejó ayer de un plumazo el presidente de los “populares” andaluces. “C’s ha expulsado de su grupo político a los tres concejales y nosotros haremos el tratamiento que corresponde”, garantizó Juan Manuel Moreno Bonilla, que, a preguntas de los periodistas sobre la condición de tránsfugas, resolvió: “Ya tienen [ese tratamiento]”.

    Esta firmeza, tantas veces reivindicada por la dirección regional de la formación naranja y por la oposición socialista, parece derivar de la conversación que Moreno Bonilla y el presidente regional de C’s, Juan Marín, mantuvieron después de que este acusara al PP y, en concreto, al alcalde de la capital de haber “comprado con un talón” la mayoría absoluta que no le concedieron las urnas, en las elecciones municipales del 24 de mayo. A raíz de estas declaraciones, el líder autonómico del partido del albatros remitió a Marín un burofax exigiéndole que se disculpara. “Y hubo unas disculpas que acepté y hemos pasado página a ese episodio”, aseguró el dirigente “popular”, que calificó de “un tanto exageradas las afirmaciones” del presidente de C’s en Andalucía. “Nos pareció una salida de tono por parte de una persona ponderada”, apostilla. Aclarados los extremos, Moreno Bonilla subrayó que, en la condición de tránsfugas que ya tienen, puesto que, en caso de duda, el partido que ha sufrido esta situación es el que decide el tratamiento que merecen y C’s siempre los ha tachado así: “[Salud Anguita, Víctor Santiago e Iván Martínez] no pueden tener ningún tipo de privilegio, ni en medios materiales, ni económicos, ya que no tienen grupo municipal”.

    Para ello, señaló que se ha encargado al secretario del Ayuntamiento que certifique la situación de los tres concejales. “Y a partir de ahí —apuntó Moreno Bonilla— se actuará en consecuencia”. Está meridianamente claro que no les corresponden las asignaciones por el grupo municipal del que ya carecen. Pero, a expensas de que un informe concrete la posición de los tres ediles del grupo no adscrito, cobra peso la posibilidad de que pierdan, incluso, el despacho. Esto es lo que concluyó, por ejemplo, el secretario del Ayuntamiento de Albacete en el caso de Pedro Soriano, otro de los tantos concejales que le han salido “rana” al partido de Albert Rivera desde el 24 de mayo. En este caso, la expulsión se produjo por motivos distintos a los que están detrás de la apertura del expediente a los ediles de Jaén. Su voto en blanco, y no la abstención, como había dictado C’s, en la investidura del alcalde, del PP, fue lo que le mostró la puerta de salida de la formación naranja y, aunque reivindicó un despacho, se le negó.

    En su caso, la Secretaría General del Ayuntamiento resolvió: “No tiene derecho a ningún local, ni equipo necesario para su mantenimiento, así como a la dotación económica para la contratación de personal, tanto de carácter administrativo como de asesoramiento”. El concejal, que mantiene el acta, tampoco puede hacer uso de locales municipales para celebrar reuniones o sesiones de trabajo y, en cuanto al cobro de dietas por asistir a órganos colegiados, comisiones informativas y plenos, la cuantía debe ser la misma que tienen asignados los demás concejales de la Corporación. Pero, además, al carecer de grupo municipal, tampoco puede formar parte de las juntas de portavoces.

    Ayer fue el primer día que el Ayuntamiento de Jaén acogió la celebración de comisiones informativas desde que ocurriera la expulsión de los ediles de C’s del partido. Participaron en ambas como “no adscrito” y, a la espera del informe del secretario y del pleno de reorganización de la Corporación, Víctor Santiago aseguró a este periódico: “Respetaremos lo que diga la Ley”.

    Enfrentamiento por una cuestión de orden
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    La Comisión Especial de Cuentas no duró ni media hora, pero la mayor parte del tiempo la copó el rifirrafe político entre el concejal del PSOE Julio Millán y el exedil de C’s Víctor Santiago por la “cuestión de orden” que reclamó el socialista al comenzar la reunión. “Hemos planteado que, como no se ha modificado el pleno en el que se definió la representación de los distintos grupos en las comisiones, no había lugar para la presencia de estos concejales, ya que no tienen grupo”, explicó Millán. El socialista esgrimió la existencia de “unas reglas de juego” que había que respetar y pidió la suspensión de la comisión hasta tanto no se conociera el informe del secretario sobre la situación de los ediles.

    Las palabras de Millán y el malestar que los tres exconcejales de C’s vienen incubando contra el PSOE por las declaraciones de sus dirigentes acabó en un “enfrentamiento dentro de la cordialidad”. Así lo catalogó Víctor Santiago, que instó a Millán a “mirarse la jurisprudencia” y le lanzó: “No es quién para mandar en una comisión”. Al final, se quedó en la sala y, como el PSOE y JeC, se reservó el voto para el pleno sobre la cuenta general.