Los niños, por su barrio

Los menores de San Juan quieren mejorar la limpieza y la imagen de su barrio. Están “indignados” por la situación que viven en las calles del casco antiguo, y para conseguirlo se han sumado a la iniciativa puesta en marcha por la Asociación de Vecinos Torre del Concejo, que a través de su presidenta, Mari Ángeles Barranco, pretende crear conciencia entre los vecinos para evitar “la suciedad y los destrozos” que hay en la zona.

Los solares se encuentran llenos de suciedad, incluso con ratas. “Hay zonas, como las calles San Benito y San Blas que tienen que soportar que los roedores se paseen por las puertas por la acumulación de escombros en un pequeño solar que está escondido a los viandantes, pero que está ahí y que hay que cuidar, porque hay vecinos alrededor”, indica Barranco. A este problema se le suman otros como la falta de mobiliario en las calles, farolas rotas, porque las rompe la gente, la latas en los jardines o tragonas ciegas, entre otros. La presidenta del colectivo se muestra cansada de mandar escritos al Ayuntamiento para pedir las mejoras pertinentes, que no obtienen respuesta alguna. “La última vez que solicité mejoras me dijeron que vendrían a limpiar los solares y las farolas que faltan, pero que yo sepa no ha venido nadie”, lamenta.

Ante esta situación, Mari Ángeles Barranco considera que una de las opciones que tratarían de solucionar la situación en el barrio sería a través de la concienciación de los residentes. “Pienso que muchas de las deficiencias que tenemos, como las latas en la calle, la suciedad en algunas zonas —como las plazoletas— se podrían mejorar si la gente fuese más cuidadosa con los lugares públicos. Siempre está el típico vecino que saca la basura a deshoras, que tira muebles a las fuentes y creo que nuestra labor desde la asociación está el concienciar a la gente que el barrio es su casa y hay que mirar por él y cuidarlo”, expresa. Fue entonces cuando decidió emprender una “campaña” con los menores del barrio, con el pertinente consentimiento de los padres, para reivindicar ese cuidado que “a día de hoy no existe”. A través de la asociación, los pequeños han creado carteles con las mejoras que les gustaría que tuviese el barrio. “Se dan cuenta de las condiciones en las que están las calles y nos les gusta ver muchas cosas”, indica. De su perspectiva han salido frases como “no queremos que se beba en la calle y se tiren latas” o “queremos los jardines limpios para poder jugar con los amigos”, que son algunas de las peticiones que han salido de la iniciativa educativa. Los participantes realizarán una pegada de carteles los próximos días 12 y 13 de diciembre para que todos los vecinos puedan tomar nota de sus quejas. Consideran que de nada sirve el trabajo del Ayuntamiento para mantener las calles limpias si no se cuenta con la colaboración de los residentes y se toman medidas preventivas. “Vamos a intentar poner nuestro granito de arena, porque si pedimos que las administraciones nos pongan papeleras y luego las arrancan o tiran los papeles a la calle, no tiene sentido ninguno, es un poco la pescadilla que se muerde la cola”, sintetiza Barranco.