Los ladrones del súper son sospechosos de seis atracos

El Juzgado de Instrucción número 2 decreta internamiento preventivo para los tres sospechosos de los hechos

16 mar 2019 / 11:10 H.

Los tres jóvenes detenidos por la Policía Nacional por participar, el pasado lunes por la tarde, en un atraco a punta de cuchillo en un supermercado del Bulevar ya están en prisión preventiva. Los ladrones consiguieron un botín de poco más de 1.000 euros tras amenazar a una empleada con una navaja. Los investigadores les atribuyen la autoría de, en total, seis atracos acaecidos en diferentes establecimientos de la capital. Utilizaban el mismo modus operandi. Uno de los jóvenes se quedaba en un vehículo con el motor encendido mientras los otros dos accedían a los establecimientos, ejecutando sus golpes con gran celeridad.

El en último de los golpes, supuestamente, lo dieron en un supermercado del Bulevar, donde se llevaron 1.060 euros de una caja y 20 de un cliente que estaba esperando en la cola. Apenas 24 horas después, los agentes de la Comisaría consiguieron arrestarlos gracias a la colaboración un policía local de paisano que presenció cómo los atracadores huían del lugar en un coche y pudo aportar datos significativos para localizar ese turismo. Los especialistas de la Científica analizaron el automóvil y encontraron huellas dactilares de los tres jóvenes. Uno de ellos se personó en la Comisaría la mañana del martes. Esa misma tarde fue enviado a la cárcel. Por la noche, acudieron a las dependencias policiales los otros dos implicados, que han pasado tres noches en los calabozos. Ayer fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén. Su titular, el magistrado Antonio Valdivia, decretó su ingreso en prisión preventiva. Se cree que los arrestados entraron en un salón de juegos el pasado 9 de enero ocultando sus rostros con pasamontañas, portando uno de ellos un cuchillo de grandes dimensiones y el otro un arma corta, y que acorralaron a la empleada contra un mostrador. Tras amenazarla consiguieron sustraer de las diferentes cajas un total de 5.235 euros y el teléfono móvil. Después, llegaron otros cinco. Todas las víctimas relataban a los investigadores la rapidez con la que cometían sus fechorías.