Los hoteles valen menos que antes

Un informe sobre el valor de los activos penaliza estos negocios por la bajada en la clientela

15 feb 2019 / 11:51 H.

Los hoteles de Jaén valen menos, pero no para los clientes, sino como activo inmobilario. La sociedad de tasación Tinsa acaba de publicar un informe que repasa el valor de estos negocios, un aspecto clave a la hora de emprender inversiones nuevas y acceder a líneas de crédito. Este detallado informe revela que las empresas de alojamientos de la provincia han perdido valor en los últimos años. No se trata de una caída desmesurada, pero, a diferencia de lo que ocurre en buena parte del país, las tasaciones de estos negocios son inferiores que antes. La principal causa está en la caída de las pernoctaciones y de los visitantes, que hace que las empresas pierdan menos valor porque su negocio ha bajado. Es cierto que, en los últimos tiempos, las pernoctaciones y el número de visitantes se ha estabilizado e, incluso, muestra una leve tendencia alcista. Sin embargo, las malas cifras de los años anteriores ejercen una severa penalización sobre el valor de estos activos. Además, también tiene mucho que ver la tendencia temporal de los propios establecimientos, que funcionan, sobre todo, durante los fines de semana y puentes, lo que implica una desconfianza entre los inversores.

Destacan los hoteles de 4 estrellas, que se depreciaron un 14% anual en 2018, así como los establecimientos de 3 estrellas, que redujeron un 9% su valor medio en el último año. No obstante, la tendencia turística que se observa en la provincia es totalmente diferente, por lo que se espera que el incremento en el número de pernoctaciones y en los visitantes contribuya a elevar el valor de estas empresas. Asimismo, las ciudades Patrimonio de la Humanidad aguantan mejor.

Los alojamientos pierden trabajadores

Otro indicador que revela que las empresas de alojamientos han pasado un trago complicado es el número de trabajadores. La Consejería de Turismo indica que, en diciembre —último dato oficial—, tenían 857 trabajadores, lo que implicaba una caída del 3,1% respecto al año anterior. Si se analiza lo que pasó durante el pasado año, las empresas de alojamientos contaron con una plantilla media de 931 empleados, lo que implicó una caída del 2%. La bajada de visitantes en los últimos años se presume con una causa de la caída. No hay que olvidar que, antes de la gran depresión, existía un millar de trabajadores que tenían un contrato estable.

Asimismo, la singularidad del sector, que tiene gran ocupación en puentes y en fines de semana, y muy baja en el resto del año hace que sea muy más difícil apostar por empleos estables. Por eso, muchas empresas contratan solo en momentos puntuales.