Los embalses, a punto de caer por debajo de la peligrosa marca del 30%

Los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica de la Cuenca del Guadalquivir (SAIH), al cierre de esta edición, dejaban claro lo preocupante de la situación de las reservas hídricas de la provincia jiennense. Se encuentran al 30,47% de su capacidad, en la tónica de descenso que se experimenta desde que comenzó el calor, y este registro es el más bajo de toda la comunidad autónoma, muy por debajo de la media española que, en torno al 40%, ya es de por sí pírrica.

Los embalses jiennenses almacenan 708,360 hectómetros cúbicos, de los 2.324,850 que suponen el máximo de capacidad. La vecina Córdoba, al 32,97%, es, junto a Jaén, la que más escasez tiene de Andalucía. Granada no está mucho mejor, al 34,53%. Curiosamente, las mejores marcas están en la parte baja de la Cuenca, donde Huelva, que apenas tiene capacidad de almacenamiento, está al 74,16%, y Sevilla dispone del 54,38% de sus reservas.

Por pantanos, en la provincia ya son media docena los que están por debajo del 30%, con Siles, al 17,13%; Guadalén, al 22,01; Giribaile, al 20,11; El Quiebrajano, al 25,24, y El Rumblar, al 27,41. El Tranco, el de mayor capacidad e indispensable para el riego en toda la región, por regular la cuenca, está al 36,67. La semana pasada, las reservas hídricas de la provincia jiennense estaban casi dos puntos por encima. La falta de precipitaciones en lo que va de año, en torno a un tercio de lo habitual; la evaporación por las altas temperaturas y el consumo, con riegos extraordinarios para el campo que está seco, hacen que el descenso del agua embalsada sea muy importante. Es un escenario inédito en los últimos años, puesto que hay que remontarse casi una década para encontrar un panorama que se asemeje. [j. r. c.]