Los defensores de Otiñar exigen recuperar el poblado

La plataforma ciudadana denuncia actos de vandalismo en la aldea

25 sep 2016 / 11:16 H.

El poblado de Otiñar todavía existe, si no en físico, sí en sentimiento. Así lo afirma Juan Carlos Roldán, presidente de la Plataforma Ciudadana por Otiñar y su Entorno, que luchan por la recuperación de los caminos y reivindican los espacios públicos de la deshabitada aldea.

Desde la plataforma denuncian numerosos actos de vandalismo sufridos en la pedanía. El más reciente sería el de la señalización de acceso a Otiñar. Este año, explica Roldán, solicitaron una correcta indicación de su ubicación, ya que los existentes desde el Puente la Sierra hasta la entrada habían desaparecido. La Diputación Provincial los instaló, “pero dos días después ya no estaban”, declara Roldán. Nada más dar el aviso, volvieron a ponerlos, “incluso los soldaron para que no se pudieran arrancar”. Fue inútil. “Ahora los doblan porque no se los pueden llevar”, asegura. “Es una pena”.

Castillo. Bien de Interés Cultural, el Castillo de Otíñar se encuentra “en ruinas” y en un estado de deterioro progresivo, confirman desde la plataforma. “Nadie se encarga de su mantenimiento”, comenta Roldán, y añade que a pesar de tener un dueño privado, es un espacio público que “debe conservarse adecuadamente, y no se está cumpliendo”.

Roldán describe los “destrozos” que sufre la fortaleza. “Se encuentra accesible a cualquier expoliador”, declara, y añade: “Los arcos históricos medievales no están protegidos y está en manos de cualquiera poder desmantelarlos”.

Los problemas entre espacio público y privado no son nuevos entre los lugareños. Tras la denuncia impuesta, el Ayuntamiento realizó un trabajo “pulcro y detallado” sobre la titularidad del terreno y confirmaron que las fincas ubicadas en la zona ocupaban ciento veinte hectáreas del pie del monte, que pertenecen al ente público.

“A pesar de que la resolución es firme”, explica Roldán, “los dueños de las fincas han ido por la vía judicial, favoreciendo un atraso de siete años que privarán a la ciudadanía del espació público que pertenece a Jaén”. Resalta asimismo los problemas que tuvieron, este año, con los escombros situados en el camino de entrada, que desde la plataforma denunciaron que “cerraban un camino que es público”. El Ayuntamiento les dio la razón y, finalmente, el trayecto se desescombró.

“Se están haciendo auténticas barbaridades”, declara Roldán, y habla de la importancia y el apoyo que recibe a través de las redes sociales, que visibilizan gracias a celebraciones como la festividad de la Virgen de las Mercedes, patrona de Otiñar. “De esta forma, recuperamos la identidad de la población. Somos familia y parientes, llegamos hasta la cuarta generación y nos conocemos por los motes o el parentesco”, dice Roldán, y apunta: “Es complicado retornar, pero mantenemos viva la comunidad”.

Problemas visibles desde el mismo indicador de acceso
idcon=12415094;order=14

Descencientes de los antiguos vecinos de Otiñar muestran la gravedad de los desperfectos desde que el visitante se aproxima al lugar por carretera.

Además de los recientes problemas con el acceso, la Plataforma por Otiñar y su Entorno denunciaron al Ayuntamiento y a la Diputaciónos Provincial la invasión en los caminos público de plantaciones ilegales del árbol del olivo. Juan Carlos Roldán, presidente del grupo, afirma que los causantes “meten las plantas en todas partes”, y añade: “No piden permisos oficiales para el uso del suelo cultivable, porque saben que la Concejalía de Medio Ambiente no se lo concederá y, por si fuera poco, irrumpen de forma indebida en los caminos públicos”.

Declaran que esta actividad altera las lindes antiguas de los huertos y el uso de los tractores para la plantación repercute negativamente en el paraje natural.