Los cuatros detenidos por robar en casas quedan libres

El Juzgado de Instrucción número 2 de Jaén deja en libertad con cargos a los cuatro vecinos de la capital que fueron detenidos por la Guardia Civil acusados de cometer numerosos robos en viviendas de toda la provincia, especialmente en la periferia de Jaén. Además, también se les imputa el asalto a un furgón de mensajería que transportaba joyas y oro para un joyero de Castillo de Locubín. Para perpetrarlo, los ladrones simularon un accidente de motocicleta, una treta con la que consiguieron engañar al conductor para que detuviera el vehículo en plena carretera con la intención de socorrer a los heridos. La trampa les salió bien y se llevaron un botín valorado en más de 30.000 euros, según las fuentes consultadas.

Este violento robo se produjo en la mañana del pasado 9 de diciembre en una carretera que une Alcaudete con La Bobadilla. Los ladrones sabían que la ruta del transportista pasaba por esa comarcal, por lo que se sospecha que alguien les había dado el soplo. Dos de ellos fingieron que habían sufrido un accidente de motocicleta —de ahí que la Guardia Civil haya bautizado esta operación como “Piaggio”—. Uno de ellos se tumbó sobre la calzada y simuló estar herido, mientras que otro dio el alto al conductor de la furgoneta para pedirle ayuda. El transportista se detuvo para prestar auxilio a las víctimas y, en cuestión de segundos, se le abalanzaron otros dos miembros de la banda, que estaban escondidos, y se llevaron el vehículo. El conductor, incluso, se agarró a su furgoneta para tratar de impedir la huida y fue arrastrado durante unos metros.

Ese violento robo fue el punto de partida de una investigación dirigida por un juzgado de Alcalá la Real. Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil detectaron que algunas de las joyas sustraídas habían sido revendidas en establecimientos de compra y venta de metales preciosos. Ese hilo permitió a los investigadores dar con los supuestos autores del asalto. Se trata de los hermanos Moisés y Juan de Dios M. M., de Miguel Ángel O. M. y Antonio P. P. También está investigada una joven de 23 años, como presunta autora de un delito de receptación, es decir, la venta de la mercancía robada.

Y cuando los agentes de la Guardia Civil registraron los dos domicilios de la capital en los que residen los implicados se encontraron con un enorme muestrario de enseres. Al parecer, se trata de objetos que provienen de robos en viviendas cometidos en la periferia de la capital a lo largo de los últimos meses. Los funcionarios se incautaron de numerosas joyas, monedas, billetes de diferentes países, una pistola de aire comprimido, numerosos cartuchos, material informático, varias cámaras de vídeo y fotografía, dos escopetas, un revólver de gas y una pistola simulada. Algunos de estos objetos ya han sido identificados por sus legítimos propietarios. No obstante, es un proceso que todavía está en marcha y que puede prolongarse en el tiempo.

Los investigadores de la Guardia Civil también se incautaron de prendas y herramientas utilizadas en la comisión de los asaltos. En concreto, se intervinieron varios cascos idénticos a los que llevaban los ladrones que abordaron al transportista de las joyas.

El magistrado del Juzgado de Instrucción 2, en funciones de guardia esta semana, ha dejado a los cuatro detenidos en libertad.