Los conservatorios seguirán el curso en el “Muñoz Garnica”

Porque es la mejor opción, la más céntrica y la más accesible, según el personal técnico de la Junta. Con estos motivos, la Delegación de Educación y la comunidad educativa optaron por trasladar la actividad de los conservatorios de música “Ramón Garay” y “Andrés de Vandelvira” a las instalaciones del colegio Muñoz Garnica. Según explicó la titular del ramo, Yolanda Caballero, la mudanza se realizará durante el desarrollo de las obras de reforma y modernización de la sede ubicada en la calle Compañía.

Asimismo, la delegada incidió en que se trata de una medida que se pondrá en marcha a partir de diciembre con la finalización del primer trimestre del curso 2016-17. Asimismo, se prolongará hasta el próximo mes de junio con la conclusión del curso escolar. De hecho, ya hay 19 empresas que optan a realizar los trabajos, según Caballero. El traslado, “de enorme envergadura”, pues implica la movilización de unos 1.300 alumnos más el profesorado y trabajadores no docentes, está considerado una “solución integral”. Así, la delegada remarcó el consenso con la comunidad educativa desde que aparecieron las primeras patologías en el edificio.

Ante el reto de “encajar” las enseñanzas musicales en unas instalaciones preparadas para alumnado de Infantil, Primaria y Necesidades Especiales, la intención es que afecten lo menos posible al funcionamiento de cada comunidad. Según explicó la política, el edificio del “Muñoz Garnica” cuenta con cuatro plantas, tres de ellas sobre rasante y una de semisótano. La planta baja se destinará al uso por parte del colegio y el semisótano, sin uso actual, se acondicionará y se habilitará un acceso independiente. “Se busca la tranquilidad y la seguridad”, apuntó Caballero. En cuanto a la planta primera, se adecuarán cuatro de las aulas actuales para Primaria, de las que resultarán ocho espacios de 30 metros cuadrados cada uno. El resto de la planta primera y toda la segunda se destinarán para el uso de los dos conservatorios.

Por otra parte, la delegada resaltó que la decisión del traslado solo responde a la evolución de las patologías de las instalaciones. “La aparición de nuevas grietas por un ligero asentamiento diferencial en el edificio a finales de septiembre generó un miedo y una inquietud comprensibles, pero con una excesiva alarma en la comunidad educativa de ambos conservatorios que pusieron sobre la mesa en la reunión del 10 de octubre la posibilidad del traslado”, recordó Caballero, quien indicó que los informes técnicos siempre dictaminaron que la seguridad del alumnado y profesorado está garantizada. “El cambio de ubicación no está vinculado a razones de supuesta peligrosidad sino al desarrollo de las obras en una sola fase y a la generación de tranquilidad durante la actividad académica para que los alumnos puedan finalizar su formación con garantías”, explicó.