Los albañiles cobrarán unos 30 euros más cada mes
El aumento salarial beneficiará a más de 14.000 jiennenses, pese a que las empresas creen que es excesivo
Los obreros ganarán un poco más. Sindicatos y empresarios firmaron ayer las tablas salariales de las empresas de la construcción, que implican un incremento de los sueldos. Depende mucho de lo que gane cada uno y de los complementos, aunque el presidente de la Asociación de Constructores de la Provincia de Jaén, Francisco Chamorro, estima que puede rondar los 30 euros, ya que señaló que un peón cobra alrededor de 1.400 euros al mes —en 14 pagas—. “Es una subida salarial que no viene nada bien en la provincia, pero que no nos queda otro remedio que acatar. Se negocia en Madrid y se fija para todos. No obstante, parece evidente que el dinamismo que tiene la construcción en provincias como Málaga o Madrid no es el mismo que en Jaén. De todos modos, en años anteriores, acudimos a los tribunales y no pudimos hacer nada”, manifiesta Francisco Chamorro.
El acuerdo cuenta con carácter retroactivo, es decir, que se tiene que aplicar desde el 1 de enero. Consiste en incrementar un 2% el salario del trabajador. De ahí que, como se ha firmado ahora, el aumento ha de venir plasmado ya en la nómina de julio y, además, abonar —en concepto de atrasos— el aumento aplicado en la próxima nómina en las que no se ha introducido —en las seis que van del año 2018—. En resumen, habrá que calcular el auge, aplicarlo a julio y, también, multiplicar esa subida por 6, que son los meses transcurridos, y abonarlos.
Los trabajadores de la construcción comienzan mañana la jornada de verano. Serán 40 días en los que no se podrá trabajar por la tarde en exteriores para evitar golpes de calor y problemas derivados de la exposición al sol. De ahí que la jornada empezará a las siete de la mañana y concluirá a las tres de la tarde. Se trata de una medida que se impone bajo las directrices de la salud laboral y seguridad en el trabajo. Sin embargo, los empresarios vuelven a avisar de que la jornada intensiva no puede servir para que algunos trabajadores aprovechen las tardes para hacer chapuzas.
“Se trata de una competencia desleal a las empresas que trabajan en este sector. Además, ponen en peligro su salud, que es el motivo por el que paramos. Apelamos a la responsabilidad”, dice Francisco Chamorro.