Llega el juicio por los altercados tras la desaparición de Tidiany

El fiscal acusa a once manifestantes de causar daños por valor de 14.000 euros

21 abr 2018 / 10:18 H.

El 17 de diciembre de 2017, el temporero maliense Tidiany Coulibaly fue visto por última vez en Villacarrillo. Ese día, se lo tragó la tierra. Su patrón llegó a sentarse en el banquillo acusado de hacerlo desaparecer. Fue absuelto con todos los pronunciamientos favorables por falta de pruebas. Sin embargo, este extraño suceso desencadenó una violenta manifestación en el pueblo. El 6 de enero de 2014, apenas tres semanas después de que se perdiera el rastro de Tidiany, más de un millar de subsaharianos tomó las calles de Villacarrillo. Una turba que cortó la carretera nacional, arrasó todo lo que encontró a su paso y causó importantes destrozos en el mobiliario urbano. Once personas, todas de origen subsahariano, deben sentarse la próxima semana en el Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén para responder por estos hechos. La Fiscalía los acusa de un delito de desórdenes públicos, por el que reclama una condena de 20 meses de prisión para cada uno, y otro delito continuado de daños, por el que solicita el pago de una multa de 6.600 euros.

Los hechos ocurrieron en la mañana de Reyes. Era día de fiesta y, en principio, la manifestación contaba con los permisos pertinentes de la Subdelegación de Gobierno. En concreto, estaban autorizados a recorrer las calles del pueblo durante dos horas, entre las once y la una. El Ministerio Público asegura que, desde el inicio de la protesta, los acusados estuvieron gritando “constante y violentamente consignas contra agentes de la Guardia Civil, que estaban allí presentes”. Entre otros insultos, los llamaron “asesinos”, tal y como se describe en el escrito de acusación provisional. En un momento dado, cortaron la carretera nacional, así como la comarcal que se dirige hasta Mogón. A partir de ahí, la movilización se radicalizó y se volvió extremadamente violenta: “Querían causar el mayor perjuicio posible”, asegura el fiscal. Así, habla de que volcaron y fracturaron numerosas señales de Tráfico, volcaron contenedores, reventaron lunas y retrovisores de doce coches, arrancaron barandas y rompieron puertas de garajes y de edificios. En total, los daños se valoran en unos 14.000 euros. También realizaron pintadas contra España.

La Fiscalía ha presentado cargos contra los once participantes en la manifestación que fueron identificados por la Guardia Civil. Son de nacionalidad maliense, marfileña y senegalesa. Dos de ellos están en rebeldía y no han podido ser localizados. Los otros están citados para el juicio en el que, en principio, defenderán su inocencia.