Le mantienen la condena

El Supremo confirma los 6 años de cárcel por drogar a su hija para matarla

21 oct 2016 / 11:37 H.

El Tribunal Supremo confirma el castigo de seis años de cárcel impuesto por la Audiencia Provincial a María Luisa B. A., la vecina de Andújar que suministró a su hija Miriam una dosis letal de medicamentos mezclada con zumo y, posteriormente, dejó a la niña abandonada en el río Guadalquivir. La menor fue rescatada por los Bomberos de Andújar en estado comatoso y los médicos lograron salvarle la vida. Los magistrados consideraron a la madre autora de un delito de asesinato en grado de tentativa, con la eximente incompleta de trastorno mental. No obstante, la mujer presentó un recurso ante el Alto Tribunal con tres argumentos: el primero es que ella y la niña resbalaron en el río mientras paseaban y no podía hacer nada por salvarla; el segundo es que tenía sus facultades mentales “totalmente anuladas”; y el tercero es que la condena no tendría que ser por asesinato, sino por lesiones, ya que su hija sobrevivió. Los tres han sido rechazados por el Supremo.

La sentencia considera probado que María Luisa B. A. venía planeando acabar con la vida de su hija y, a continuación, suicidarse. Hizo un intento en abril de 2014, aunque avisó de lo que iba a hacer a un policía, que desbarató sus intenciones. Sin embargo, el 18 de noviembre de ese mismo año, sí que se atrevió a dar los tranquilizantes a la niña. “Una cantidad suficiente para provocar su fallecimiento por intoxicación”, dice la resolución judicial.

Por causas que se desconocen, madre e hija acabaron en el río. No obstante, María Luisa logró trasladarse hasta la orilla contraria y arrastrar allí a la niña, “a la que dejó abandonada en una zona intransitable, llena de fango y maleza”. La mujer salió del agua. Cuando se marchaba, fue vista por varios clientes de un bar cercano que, al verla cubierta de barro, le preguntaron que qué pasaba. Tras insistirle mucho, finalmente, María Luisa dijo que su hija se había caído al río, si bien “en modo alguno colaboró en la búsqueda”. Finalmente, los Bomberos y la Policía pudieron rescatar a la pequeña Miriam, que estaba inconsciente. Los médicos les salvaron la vida.

Los magistrados de la Audiencia consideraron los hechos un asesinato por alevosía “con desvalimiento”. “La madre se aprovechó de la situación de desamparo de la menor (...) Se aseguró de eliminar todas las posibilidades de defensa por parte de la menor, a la que drogó, como por parte de terceros, al dejarla abandonada en un lugar intransitable y de noche”, explicó la resolución, que acaba de ser confirmada por el Supremo.

No es una persona inimputable

María Luisa B. A. argumentó ante el Supremo que, cuando cometió los hechos, tenía sus facultades mentales “totalmente anuladas”, por lo que era inimputable. Sin embargo, el Tribunal entiende que solo sufría un trastorno que le afectaba parcialmente. En concreto, sufría un episodio depresivo grave con síntomas psicóticos. Pensaba que, al acabar con la vida de su hija, terminaba también con su sufrimiento.