Las Denominaciones de Origen se disponen a colaborar con la IGP

La Fundación Certioleo es fundamental para que comience las certificaciones

12 dic 2019 / 11:31 H.
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Las tres Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) de aceite de oliva saludan con su mejores deseos la llegada de la flamante Indicación Geográfica Protegida (IGP) “Aceite de Jaén”, el primer distintivo de calidad de la provincia y de España en el sector. Fue aprobada por la UE la semana pasada después de un largo proceso de trabajo de casi diez años, e impulsada por la Fundación de Productores de Aceite de Jaén, la entidad creada con el objetivo prioritario de conseguir esta figura que identificará aceites vírgenes de calidad de toda la provincia.

Las DOP Sierra de Cazorla, Sierra Mágina y Sierra de Segura no solo coinciden en sus buenos deseos, también en su buena disposición para colaborar estrechamente en la defensa del aceite, salvaguardando sus singularidades en cada territorio y la propia de “Aceite de Jaén”. Esta predisposición es esencial para uno de los primeros pasos, imprescindible, que debe dar la IGP: poder certificar aceites de la próxima campaña. Para ello es necesario que se integre en la Fundación Certioleo, creada por las tres denominaciones. Y están dispuestas a hacerlo. De hecho, Manuel Parras Rosa, presidente de la Fundación de Productores de Aceite de Oliva, dijo el martes que van a pedir unirse para poder funcionar y espera que haya tiempo para materializarlo.

“Estoy muy contento de que la IGP haya sido aprobada, me alegro mucho”, dice Vicente Gil, presidente de la DOP Sierra de Cazorla. “Nosotros no tenemos ninguna pega que poner, de hecho, hace tiempo que le dije a Juan Balbín (primer presidente de la Fundación de Productores) y a Manuel Parras que ojalá saliera todo bien”. Para Gil, “es necesaria la unión de todos; los tiempos son difíciles y tenemos que colaborar”, tras asegurar que “no hay pegas” para que la IGP se integre en su Fundación. Preguntado por las demandas que interpuso la DOP y una asociación empresarial cazorleña paralizando cinco años el proceso de la IGP hasta que en 2016 se desestimaron, fue concluyente: “Agua pasada no mueve molino; estamos para colaborar y no hay problema ninguno”. Vicente Gil llegó a la presidencia de Sierra de Cazorla precisamente meses después de que el TSJA desestimara la demandas, en el año 2016.

Jesús Sutil, gerente de la DOP Sierra Mágina, entiende que la nueva figura de protección, lejos de solapar, “viene a sumar y eso es importante”. Sierra Mágina, de hecho ha colaborado en el proceso como parte integrante de la Fundación de Productores de Aceite de Oliva. “Nosotros ya le dijimos a Manuel Parras que ahí está Certioleo para trabajar Juntos, esa es la idea”, Y apunta más: “Tendremos que ampliar la colaboración y en el futuro hacer cosas conjuntas, como ir a ferias o participar en campañas de promoción y otras actividades”. Entiende que no son excluyentes ni deben colisionar las DOP con la IGP: “Cada DOP busca su hecho diferencial, el que caracteriza a sus aceites vírgenes, y la IGP puede amparar también a otros aceites muy buenos que no tienen DOP”, explica en referencia, por ejemplo, a La Campiña y a Sierra Sur, cuyos intentos por ser Denominaciones de Origen no prosperaron. Los recursos comunes para la certificación, que es voluntaria, y el uso, optativo, de ambas etiquetas de calidad, no elevaría los costes a los productores, que pagan por ello, estima Sutil.

También trabajó en la consecución de la IGP la DOP Sierra de Segura. Francisco Moreno, su secretario, destaca que “era una antigua reivindicación, y vemos bien esta figura”. También incide en la singularidad de su denominación, en su aceite genuino de la picual de olivar de montaña, que no se verá solapado por las certificaciones que haga la IGP. “Creamos Certioleo precisamente para trabajar conjuntamente las tres denominaciones y si llegaba la IGP que se integrara también”, asegura. “Aquí no hay batalla. Como los demás, defendemos nuestro producto para que el consumidor lo identifique”, concluye.

Jaén