Las aceiteras desconfían de las ofertas por el Patrimonio

Alas aceiteras jiennenses no les gustan los movimientos en el Patrimonio Comunal Olivarero (PCO). El cierre de algunos almacenes, la llegada de ofertas de compra y la propuesta de los patronos para modernizar los centros y reinvertir el dinero que llegue en caso de que se firme la venta de alguna de sus sedes genera desconfianza en parte del sector oleícola de la provincia jiennense.

La Federación de Fabricantes de Aceite de Oliva (Infaoliva) de Jaén afirma que sabe que se han recibido ofertas de compra de las sedes en el patronato de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero. Aclara que alguna se refiere a los almacenes y depósitos de Linares, donde se admite aceite de oliva durante las campañas en las que hace falta almacenar. “La posible aceptación de una propuesta que generara la venta o, en su caso, un cierre podría ocasionar un grave perjuicio para almazaras, fabricantes y envasadores de Jaén. Incluso, se podría dar el caso paradójico de que la venta se podría realizar a una empresa extranjera, que utilizaría estas sedes como centro logístico para introducir aceite de oliva en España sin aranceles, lo que podría generar una competencia en condiciones favorables con el aceite de nuestra provincia”, afirma Infaoliva Jaén en un comunicado remitido a este periódico.

Asimismo, continúa: “Esta asociación está totalmente en contra de su venta, cierre o de la restricción de los servicios que ahora se ofrecen. Con ello, se podría estar ante un proceso de privatización, que hiciera una concentración de aceite en manos extranjeras. Perjudicaría al sector, ya que se encontraría con dificultades para su trabajo diario”. Además, la asociación que preside Manuel Alfonso Torres —también está al frente de la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ) y de la Asociación Provincial de Almazaras— manifiesta: “Nuestra asociación se opone rotundamente a que los almacenes y depósitos que forman parte del Patrimonio Comunal Olivarero se vendan o que se restrinja su uso. Consideramos que se trata de un servicio que, si se reduce, se perjudicaría seriamente a todo un sector de una provincia que depende en gran medida de su aceite. Por eso, consideramos que también afectaría negativamente a la economía de Jaén”.

la logística. Ahora, el gran almacén de Espeluy se ha convertido en el gran centro de almacenaje de la provincia jiennense. Allí envasadores, almazareros y cooperativas llevan aceite de oliva para guardarlo a cambio del pago por el servicio. Mientras, el almacén de Linares se encuentra cerrado, mientras que el de Beas de Segura figura como un almacén de reserva —para usar en asuntos de almacenamiento concretos o en el caso de grandes cosechas—. El patronato de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero ha recibido algunas ofertas de compra para sus almacenes —tal y como adelantó Diario JAÉN—, pero todavía no existe una decisión tomada. Una de ellas llegó desde Túnez. Se ha creado una comisión de trabajo para estudiar las propuestas y, sobre todo, la viabilidad de los centros de almacenaje con vistas al futuro. Pese a que existe una enorme capacidad, algunos han quedado bastante obsoletos, por lo que el Patronato revisa la fórmula para modernizar las instalaciones. De hecho, los propios patronos aseguraron a este periódico que, si se vendía alguna de las sedes, el dinero serviría para mejorar las otras sin perder la capacidad de almacenamiento.