Largas colas para inscribirse en la Universidad Popular

La reserva de plazas a través de internet no frena las interminables esperas

14 sep 2018 / 12:00 H.

Los problemas con las inscripciones para los cursos de la UPM no son nuevos. Al menos, eso dicen las “víctimas” de las “interminables colas”. Ángeles, la vecina que estaba al cargo de dar la vez, lo explicaba: “Voluntariamente, me hago cargo de controlar los números, pero yo no tendría que hacerlo, sino el personal municipal”. “El primero que llegó, el número 1, lo hizo a las cuatro y media y se apuntó. Después llegó el resto, y ahora hay casi 400”, aclaraba otra ciudadana. En concreto, el último de la fila tenía, poco antes del mediodía, el 355. Dos amigas, Ángeles e Irene, tras cuatro horas de espera, desde las ocho de la mañana, lo tenían claro: “El problema es que no lo organizan ellos, no tiene que ser la gente que quiere apuntarse la que se haga cargo, sino el personal de la institución”, argumentaba la primera de ellas, que aún no sabía si podría matricularse en el curso de “bodybalance”. Laura, con la intención de inscribirse en yoga y pilates y, cuando se abra la inscripción, en baile, era la 328 de la cola y también tenía su versión: “Uno de los problemas es que las inscripciones a través de la web no dieron resultado, porque mucha gente mayor no tiene acceso a este sistema y ha habido complicaciones con las firmas digitales”. “Otros años, al hacer la inscripción en las dos sedes, la central y Sabetay, ha habido menos lío, pero este curso nos han traído aquí a todos como borregos”, apuntaba otra mujer.

Una monitora, confiada en que el próximo año habrá menos complicaciones, precisó que la matriculación telemática solo se habilitó para el 50% de las plazas. “No hay que tomárselo mal. En realidad, tiene mucho mérito que la Universidad Popular Municipal sea capaz de inscribir a 300 personas en solo una mañana. El problema es que no sabemos guardar el turno”, dijo, serenamente, Juan, mientras le llegaba su momento para ser alumno de yoga. Más allá del malestar por las esperas, lo que sí quedó claro, tras hablar con una nutrida representación de las 200 personas que esperaban para formalizar la matrícula, es que los cursos de la UPM “mueren de éxito”. Es decir, son tan buenos, como dejan claro usuarios del centro, y tan asequibles, que a los interesados nos les importa soportar largas esperas, estoicamente, para lograr disfrutar de ellos. En esa línea se pronunció la concejal Isabel Azañón: “La demanda de la UPM siempre es importante, y eso es porque la oferta es buena”. A partir de hoy saldrán online las vacantes, y un nuevo plazo se abrirá en octubre.