La sequía en el olivar marcará la campaña para Asaja y Coag

El ritmo de comercialización de aceite de oliva durante 2017 es excelente. Un año que acaba con el “toque amargo” que la sequía ha dejado en la aceituna que ahora se recoge; en el que empiezan a sentarse las bases de la próxima Política Agraria Común (PAC), y donde la Xylella fastidiosa ya es una amenaza “demasiado cercana”. Y en el que se consolida la recuperación de precios y se incrementa el consumo a nivel mundial. Eso son solo algunas de las cuestiones que Asaja y Coag-Jaén pusieron de manifiesto durante la presentación de sendos avances del año agrario.

En el caso de Asaja, el gerente y portavoz de la organización, Luis Carlos Valero, y el jefe de los Servicios Técnicos, Cristóbal Gallego explicaron que en 2017, por segunda campaña consecutiva, se ha disfrutado de buena cosecha oleícola y de buenos precios. Así, aunque no hubo récord en producción, sí en la cuantía económica que supuso su venta. De hecho, en la pasada campaña, la producción final fue de 1.286.569 toneladas de aceite en España, de las que 505.779 fueron de Jaén. En cuanto a la que acaba de comenzar, sobresale la merma de producción que se espera y que perciben los agricultores debido a la “grave sequía” que ha asolado a la provincia durante todo el año hidrológico, con tan solo 350 litros por metro cuadrado de media, cuando lo habitual es de unos 530 litros. Como avance, en cuanto a los datos reales de los dos primeros meses de campaña, Asaja aludió a las 109.300 toneladas de aceite de oliva comercializadas en noviembre, muestra de un mercado constante y fluido.

Con respecto a la sequía, COAG-Jaén solicitó que se pongan en marcha de forma inmediata el paquete de medidas que habitualmente se activa en estos casos, entre las que destacó la reducción fiscal del sector del olivar para la próxima declaración de la renta, de forma que se encuentre acorde a la rentabilidad real del cultivo. Así lo puso de manifiesto el secretario general de la organización, Juan Luis Ávila, que también destacó la “lucha intensa” de la organización para que los agricultores obtengan ayudas para incorporarse a la actividad agraria, o la unión para decir “basta” al problema del empleo de los quads en las labores agrarias. Doce meses en los que hubo, dijo, “luces y sombras”.