La “responsabilidad” de construir escenarios vitales

El arquitecto gallego hace un repaso de su obra ante profesionales jiennenses

21 abr 2017 / 10:17 H.

César Portela (Pontevedra, 1937) es uno de los grandes de la arquitectura española. Un “maestro” en el oficio de diseñar y construir lo que él mismo denomina como “escenarios vitales”. “Estos escenarios no hacen buena o mala una vida, pero sí pueden favorecerla mucho o entorpecerla todavía más”, explicó momentos antes de ofrecer una charla en el Colegio de Arquitectos de Jaén. La institución que preside Pedro Esteban Cámara impulsa un ciclo temático de conferencias protagonizadas por profesionales galardonados con el Premio Nacional de Arquitectura y que ha sido inaugurado por Portela. El arquitecto gallego hizo un repaso a sus principales obras, repartidas por todo el mundo: “Hay de todo, desde casitas pequeñas hasta grandes edificios. No me gusta destacar ninguna, porque son como mis hijos. He mostrado algunas que me parecen que pueden ser importantes para que los arquitectos podamos aprender”, aseguró.

En este punto, César Portela destacó la “responsabilidad” que tienen estos profesionales: “Mandamos mucho”, ironizó. Y añadió: “Somos los que tomamos decisiones sobre muchas cosas importantes para las personas y sus vidas, desde decir dónde va un hueco o dónde y cómo se coloca un edificio hasta el color en el que se pinta”. El Premio Nacional de Arquitectura 1999 por la Estación de Autobuses de Córdoba resaltó la importancia de “disfrutar” del oficio: “A los que están en las universidades, les digo que lo dejen si no están seguros. Y a los que sienten que pueden ser arquitectos les invito a que se formen y que se dediquen a lo que se guste. Creo que ese es el secreto de todas las profesiones porque es la única manera de hacer las cosas bien”.

César Portela destaca la “gratísima impresión” que se ha llevado al ver los “paisajes de olivos”, que calificó como “mágicos”. “Llaman muchísimo la atención, porque son únicos en el mundo”, señaló. “De joven, cuando estudiaba en Madrid, había venido a Úbeda y Baeza, aunque siempre de pasada, y ya, entonces, me encantó esta tierra. Ahora, he vuelto a disfrutar de esta maravilla”, explicó.

César Portela resaltó, igualmente, que Jaén tiene “el encanto de las pequeñas ciudades”. “He dado un paseo por las plazoletas del casco viejo y la zona de la Catedral y me he dado cuenta de que el vecindario vive y disfruta de la calle y toda la gente se conoce. Es algo maravilloso. En estas ciudades, puedes salir para hacer muchas cosas y todavía tienes tiempo de tomarte un vino con los amigos. Es una ventaja, aunque, como contrapartida, es verdad que también puede tener inconvenientes”, concluyó este maestro de arquitectos.