La residencia universitaria, en el cajón por falta de fondos

Ausencia de liquidez y trabas legales paralizan una infraestructura con el proyecto arquitectónico ya redactado

13 feb 2016 / 10:31 H.

Era una infraestructura muy demandada”, según la entonces concejal de Vivienda, Rosa Cárdenas. Pero la falta de financiación y trabas legales para su edificación hacen de los 65 alojamientos universitarios que Somuvisa pretendía edificar en Expansión Norte un proyecto fallido. Al menos, por el momento. Fue la ahora edil de Urbanismo la que confirmó a este periódico su paralización por las dificultades materiales que existen para proceder a su construcción. Apuntó a la imposibilidad del Ayuntamiento para reunir los 5 millones necesarios para ejecutar un proyecto que solo en su primera fase requería de 3 millones. La Administración local llamó a las puertas de empresas privadas y también lo intentó a través de la concertación de créditos con entidades financieras. Sin embargo —lamentó Cárdenas—, la Sociedad Municipal de la Vivienda ha sido, hasta ahora, incapaz de conseguir el dinero.

Pero no ha sido el único obstáculo que ha encontrado esta iniciativa inmobiliaria. La concejal de Urbanismo señaló también las “objeciones técnico-jurídicas” advertidas por la Intervención municipal para actuar en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento a Somuvisa en virtud de un convenio de cesión demanial.

Como consecuencia de todo ello, vuelve al cajón un proyecto “muy bonito” —como lo describe Cárdenas— que se anunció en el año 2011 y en el que los pasos más importantes se dieron a lo largo de 2014. La adjudicación, en el verano de aquel año, de la redacción del proyecto y de la dirección de obras, por 98.790 euros pagados “parcialmente” a las arquitectas —según la concejal—, supuso un empujón que se vio validado con la presentación de una estructura novedosa que, en su diseño, según pudo saber este periódico, prima la eficiencia energética. Todo acabó ahí, aunque la edil expresó su esperanza en que Somuvisa lo recupere.

CARACTERÍSTICAS. Proyectados en una parcela municipal de la calle Catalina Mir de cerca de 3.000 metros cuadrados, se contemplaba la construcción de 65 alojamientos, además de zonas comunes y deportivas. Entre ellas, una pista deportiva, pádel, tenis de mesa y zona de billar. Los alojamientos se dividían en tres plantas, de las cuales la primera y la segunda estarían destinadas a apartamentos, y la baja para usos comunes, donde habría un comedor y una sala de lectura de 300 metros cuadrados. De esta forma, el objetivo municipal era dar respuesta a la demanda de los vecinos de la zona. Aparte, también se contemplaba la construcción de 88 aparcamientos en régimen de alquiler.