La reforma Constitucional en el caso de Cataluña, inevitable

La Universidad de Jaén acogió la segunda y última de las sesiones del Congreso sobre “El desafío soberanista en Cataluña: aspectos jurídicos en su dimensión interna e internacional”, con la celebración de dos mesas redondas, la primera titulada “La reforma constitucional como antídoto de la crisis territorial” y la segunda sobre “El Derecho Penal ante el conflicto secesionista”.

En la primera, el catedrático de Derecho Constitucional de la UJA, Gerardo Ruiz-Rico, aseguró que la reforma de la Constitución Española es tan solo un instrumento más en la solución del problema: “Es necesaria e inevitable en el sentido de que cualquier solución política para el tema de Cataluña, y de paso reorganizar el estado autonómico, necesita de ella”. En su opinión, dicha reforma no llegará a corto plazo. “Ahora mismo, el nivel de polarización y de fragmentación política y social, dentro la propia Cataluña, y entre ésta y el resto de España, es demasiado intenso. Pero la reforma constitucional puede ser un mecanismo imprescindible. No se trata de plantearla ya, sino de programarla para que dentro de unos años, suficientemente meditada y consensuada, sea una realidad. Para eso habrá que llegar a un pacto de Estado”, indicó Gerardo Ruiz-Rico.

El catedrático de Derecho Constitucional de la UJA coordinó la mesa redonda en la que participaron Antonio Porras, catedrático de Derecho Constitucional de la UJA, que afirmó que mientras que el Estado Español se defina como democrático, social y de derecho, manteniendo en vigor estos principios, un proceso de independencia territorial es completamente incompatible; Lucio Pegoraro, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Bolonia, que hizo un análisis desde el punto de vista del Derecho Comparado de los modelos del federalismo y confederación, para sostener que no es posible llegar a una situación confederal desde un estado federal; Javier García, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid, realizó una crítica al “falso argumento” de la necesidad de un consenso para poner en marcha la reforma constitucional, manteniendo que, aunque sea necesario, no se puede poner como condición “sine qua non” para comenzar el proceso; y Enric Fossas, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Barcelona, que consideró imprescindible, ante la situación de Cataluña, que en algún momento el Estado Español tenga que dar algún tipo de respuesta, que no sea solo la aplicación del Artículo 155 o la del Código Penal.

Por la tarde, el catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Jaén, Ignacio Benítez Ortúzar, coordinó la tercera y última mesa redonda, que contó con las intervenciones de Nicolás García, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Castilla La Mancha; Francisco Javier Álvarez García, catedrático de Derecho Penal de la Universidad Carlos III de Madrid; Joan Queralt, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona, y Lorenzo Morillas, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Granada.

Este último aclaró que el Derecho Penal está pensado para otros objetivos: “No hay que pensar que defender ideas independentistas sea delito, se puede plantear cualquier opción en un Estado social y de derecho. Otra cosa es que los comportamientos para llegar a ese resultado se realicen por vías ilegales”. En este sentido, apuntó que en el momento procedimental en el que se está, no es fácil responder a la pregunta de si se han dado delitos por rebelión, sedición o malversación.