La provincia no registra ningún caso de lepra en 2018

El año pasado se notificaron seis casos en España y existen dos personas en tratamiento en Andalucía

28 ene 2019 / 11:56 H.

Quién no ha escuchado hablar de la lepra en alguna ocasión? Esta enfermedad, que en la actualidad parece de siglos pasados, aún existe en todo el mundo y, por tanto, también en España. Para conocer la dimensión de la enfermedad, es necesario destacar que la lepra es causada por una bacteria y se caracteriza por lesiones y heridas en la piel, las mucosas y el sistema nervioso periférico. Ahora bien, esta patología, estigmatizante durante siglos y vista como un signo de vergüenza, es de nula transmisibilidad cuando está debidamente tratada.

La lepra siempre ha estado vinculada a la pobreza y a comunidades con graves deficiencias sanitarias, por lo que, sin estar erradicada, no supone un problema de salud pública en los países europeos en la actualidad. Sin embargo, afecta a personas de países desarrollados. En el caso de España, en 2018, se notificaron seis nuevos casos de este tipo de enfermedad, en Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valencia, Extremadura, Galicia y Madrid (uno en cada comunidad). Esto quiere decir que, al contrario que en años anteriores, Andalucía no ha protagonizado ningún nuevo caso de esta patología. Por su parte, al finalizar el año, había dieciocho personas en tratamiento: cuatro en Cataluña, dos en Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia y Madrid, y una en Canarias, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Navarra y País Vasco. Es decir, la enfermedad sigue presente en la región del sur, y aunque los casos no son alarmantes, no han abandonado una zona que fue uno de los grandes focos de esta enfermedad en otras épocas. A pesar de ello, atrás quedaron décadas en las que Andalucía era la región con más casos de lepra de Europa. Por aquel entonces, a finales de los 80, cuando la lepra era considerada una enfermedad bíblica y maldita, se cebaba especialmente en la provincia con Jaén, seguida de Málaga, Granada y Sevilla, por este orden.

“La mayor parte de los casos que se registran en la actualidad son contraídos en países extranjeros”, aseguran desde la asociación Fontilles, organización que lucha por la erradicación de esta enfermedad. También en el caso de España se contabilizaron el pasado año ocho nuevos casos de lepra en 2017, siete de ellos contraídos fuera del país, mientras que en 2016 fueron once los nuevos afectados por esta enfermedad. A nivel mundial, los datos no son alentadores, ya que han aumentado las recaídas en la enfermedad de la lepra y aparecen casos de resistencia al tratamiento. Dichas recaídas en esta enfermedad aumentaron en un 12,4%, al pasar de 2.844 en 2016 a 3.192 en 2017, lo que supone a su vez un incremento del 143,3% respecto a las 1.312 comunicadas en 2014, el año con menos registros, y evidencia un deterioro en la vigilancia de la evolución del tratamiento. A su vez, se detectaron 16.979 casos en niños menores de catorce años, un 8,1% del total, lo que indica la continuidad de la transmisión en las comunidades empobrecidas.

El último domingo de enero se celebra el Día Mundial contra la Lepra, que se instauró en 1954, se establece en esta fecha en honor de la muerte de Mahatma Gandhi. Esta jornada tiene como objetivo sensibilizar sobre la existencia de una enfermedad que muchas personas creen erradicada, y conseguir la ayuda necesaria para prevenirla, detectarla, reducir la incidencia de las discapacidades asociadas y garantizar el futuro de quienes la padecen o la han sufrido. También desde la Asociación Amigos de los Leprosos se marcan como objetivo la continuación del desarrollo de su obra benéfico-social, la reinserción social de los ex pacientes de lepra en España y la ampliación de su acción a los enfermos que siguen tratamiento en el mundo porque solo así la lepra será historia algún día.