La primera colección de cata refuerza el prestigio del aceite

La innovación no es hacer una máquina grande y compleja para fabricar productos de diseño. También puede estar en algo tan sencillo como una copa de aceite. El presidente de la Diputación, Francisco Reyes; el diputado de Promoción y Turismo, Manuel Fernández, y el rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez, asistieron a la presentación de la primera colección de cata de aceite dirigida al consumidor. Se trata de un proyecto dirigido desde la UJA, que se ha desarrollado con la empresa Elaia-Zait. El acto se celebró en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en el que se puso esta iniciativa como ejemplo de la apuesta por la innovación y la calidad que debe seguir el sector oleícola para su desarrollo, que va ligado al de la provincia.

En este sentido, el presidente de la Diputación subrayó el trabajo de investigación por parte de la UJA y de la empresa Elaia-Zait que se ha realizado para diseñar esta colección —compuesta por un vaso de cata con tapa, una copa con pie, un plato y un vaso de chupito—, en la que se cuida especialmente la creación de elementos dirigidos a facilitar al consumidor la percepción de las cualidades del aceite y favorecer la degustación.

Asimismo, Francisco Reyes, que también estuvo acompañado por el director de este proyecto, Juan José Gaforio, y por Daniel Millán, de la empresa Elaia-Zait, mostró su satisfacción por que esta colección de cata haya sido impulsada desde la provincia de Jaén. “Se trata de la mayor productora de aceite del mundo y también donde se producen los aceites de oliva virgen extra de mayor calidad del mundo”, dijo durante la presentación. Precisamente, el consejero delegado y fundador de la empresa Elaia-Zait, Daniel Millán, asegura: “A diferencia de otros productos, como el vino o el café, el aceite de oliva carecía de utensilios para poder degustarlo y conocer sus matices, más aún con los caldos de cosecha temprana que ahora se elaboran”. De esta manera, se crea una colección que servirá a los consumidores para poder experimentar y valorar el zumo de la aceituna con un producto gourmet, ya que no solo cuenta con bondades saludables, sino que dispone de cualidades organolépticas que requieren vasos y copas apropiadas para poder apreciarlas. Sin duda, una innovación que sitúa al aceite de oliva lejos de una grasa que solo sirve para cocinar, sino que le aporta atributos vinculados a la calidad y al precio.