La Policía se encarga de que 92 menores no falten al “cole”

Los agentes imputan a los padres si son conscientes del absentismo escolar

26 ago 2016 / 16:30 H.

La Policía bien sabe que la educación es la clave para construir una sociedad mejor. Por eso, trabaja para erradicar el absentismo escolar. Durante el último semestre, los agentes se han encargado de que 92 menores jiennenses no faltaran a clase. Si los ven en la calle, los llevan al “cole”. Pero ojo a los padres que pasan o miran para otro lado, ya que se les imputa y han de declarar en el juzgado. La Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma desarrolló 332 intervenciones en Jaén para la protección y custodia de menores durante el primer semestre de 2016, según el balance del área de este cuerpo policial dependiente de la Consejería de Justicia e Interior.

Estos agentes especializados en la protección de menores intervienen para evitar el absentismo escolar y ante situaciones flagrantes de riesgo y desamparo, siempre y cuando los mecanismos institucionales y familiares no pueden garantizar la protección de los menores en casos de especial conflictividad o gravedad. Este equipo policial especializado en la protección del menor realizó, entre enero y junio, 92 intervenciones contra el absentismo escolar, un problema que en algunos casos ha concluido con la imputación de los padres o tutores como presuntos responsables de un delito contra los derechos y deberes familiares.

Los agentes realizan patrullas preventivas en horario escolar para la localización de menores ausentes de los colegios, así como inspecciones periódicas en las zonas en las que el índice de absentismo es más elevado. En los casos en los que se determina que un menor es absentista, la Policía informa a los padres o tutores de la obligación que tienen de velar por la asistencia regular a clase y de las consecuencias, incluso penales, que puede conllevar su incumplimiento.

Cuando se detecta una situación de absentismo y el menor se encuentra en compañía de sus progenitores, los agentes lo comunican a la Delegación Provincial de Educación correspondiente. Si el menor está solo, la policía lo traslada al centro escolar y lo pone en conocimiento de su dirección, trasladando el caso a los servicios sociales municipales y al fiscal de Protección de Menores, por si procede la imputación de sus padres o tutores. La Unidad de Policía adscrita a la Junta ha intervenido también en 48 traslados de menores acogidos en centros autonómicos de protección.