La oscuridad hace que la calle Mesones sea “la boca del lobo”

Los hosteleros dicen que llevan casi dos semanas sin alumbrado público

11 ago 2018 / 11:26 H.

La calle Mesones se ha convertido en lo que posiblemente debe ser la “boca del lobo”. Al menos, como la mayoría de la población puede imaginársela. Está oscura y pasar por ella da un poco de miedo. De hecho, muchos afirman que prefieren dar la vuelta a pasar por allí por miedo a que aparezca el Hombre del Saco, el Hombre Lobo, Drácula o, simplemente, alguien escondido que, sin tanto protagonismo en la literatura y en el cine, solamente esté decidido a garantizar un buen susto.

Los hosteleros están muy enfadados con esta circunstancia. Este es el mensaje que dejó —hace unos días— la Taberna Andaluza de Jaén en la red social Facebook: “No puedo sentir más vergüenza de mi ciudad Jaén. Esto es la zona centro —para todos los que abogan por la peatonalización—, desde hace una semana, la calle Mesones está completamente a oscuras. Pagamos los mismos impuestos que todos y nos suben cada año. Ahora, llega agosto y no se le pone ni remedio ni iluminación. Miedo da pasear por estas calles. Si no es por los negocios que estamos aquí, dando vida por el día —comercios y bares— y por la noche —solo los bares—. Todo esto para que luego nos pongan tantas pegas, nos quiten mesas o vengan los municipales a pedirnos los papeles. Llevo enseñándolos desde hace ocho años. Se le quitan las ganas a cualquiera de seguir invirtiendo en esta ciudad. No me conformo”.

En realidad, cuando se lee, dan ganas de llorar. Son familias que se buscan la vida con un negocio y les falta algo tan básico como el alumbrado público. Además, matizan que no es una cuestión puntual, sino que llevan tiempo. Y así, por muy ricos que estén sus platos, la gente busca otros lugares a los que acudir.

“En la terraza, casi no se ve. La iluminación que tenemos en la calle es gracias a los escaparates de las tiendas. Los clientes evitan sentarse en los veladores con esa enorme oscuridad que hay. Además, resulta algo totalmente comprensible”, afirma Joaquín Cañada, trabajador de la Taberna Andaluza de Jaén. Asimismo, añade: “Tenemos que cerrar con una linterna para poder echar la llave. Si no, ni se ve. A esto no hay derecho. No se trata de un fallo puntual, sino que lleva una semana larga así. Vamos camino de dos. Los clientes se echan para atrás. Esto no puede ser”.

Agosto no es un mes demasiado positivo para los hosteleros. Hace unos días, el presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de Jaén, Antonio Lechuga —en declaraciones a Diario JAÉN— afirmó que en agosto existe una bajada de la clientela. Hay muchas personas en la calle y las administraciones públicas están bajo mínimos, por lo que existe un descenso considerable en la clientela. De ahí que hay negocios que aprovechan para tomarse también vacaciones o para realizar obras.

En cambio, otros resisten para intentar mantener su nivel de ingresos, pese a que hay menos clientes potenciales. Sin embargo, cuestiones como la falta de alumbrado en la calle Mesones no ayudan nada. Y el malestar no es solo hostelero. Los vecinos también se quejan por la situación.