La mala fortuna de un ladrón

Detenido un joven por robar guitarras en 2013 al consultar a su dueño la tasación de una de ellas

06 feb 2016 / 10:20 H.

Esta es la historia que, entre otras cosas, cuenta la mala suerte de un ladrón. O la buena fortuna de su víctima. En agosto de 2013, el luthier René Aguilera se llevó una desagradable sorpresa. Al llegar a su taller del Polígono de Los Olivares, se encontró con que alguien lo había desvalijado: “Se llevaron siete guitarras artesanales, valoradas en más de diez mil euros. Fueron a tiro hecho, porque en la nave tenía decenas y solo cogieron las más valiosas”, explica este artesano de la música. Casi tres años después, la Policía Nacional ha detenido al supuesto autor del robo y, además, lo ha hecho gracias a una endiablada casualidad: El pasado mes de diciembre, el supuesto ladrón consultó al propio René Aguilera sobre el precio de una de las guitarras que le había sido sustraída tres años antes. Lógicamente, el arrestado no lo sabía. La mala fortuna de este joven de la capital permitió a la Policía identificarlo y detenerlo como presunto. “Todavía no me lo creo”, sostiene el fabricante de instrumentos.

El robo que sufrió René Aguilera hizo que tuviera que cerrar el negocio. Las pérdidas fueron muy grandes y no podía permitirse mantener abierto el taller que, con tanto esfuerzo, había abierto en la capital. Así que se instaló en Porcuna, la ciudad en la que su hijo tiene abierto un bazar musical. “Cada cierto tiempo iba a preguntar a la Comisaría para ver cómo iba la investigación y siempre me venía de vacío”, explica este artesano boliviano, que vive en España desde hace casi dos décadas.

El azar quiso que su caso se esclareciese. A finales del pasado mes de diciembre, su hijo recibió una llamada en su tienda. Un hombre le pedía si eran capaces de tasar una guitarra que tenía en su poder, ya que quería venderla. El dueño del negocio le contestó que sí, pero que necesitaba ver el instrumento. El ahora detenido le mandó cuatro fotos de la guitarra a través de “whatsaap”. “Cuando la vi, supe inmediatamente que era una de las siete que me robaron. Es única”, relata René Aguilera en declaraciones a JAÉN. ¿Cómo la conoció tan rápido? “La marquetería es especial y el dibujo de hojas verdes que adorna la roseta solo lo hago yo. Es diseño mío y, únicamente, lo he montado en esa guitarra en concreto. No tuve dudas”, explica.

El luthier acudió rápidamente a la Comisaría para contar lo que le había pasado. Y la investigación dio, entonces, un vuelco espectacular. En cuestión de días, la Policía detuvo al presunto autor del robo. “Tras unas pesquisas muy complejas, se consiguió identificar plenamente a la persona que realizó la consulta. Existen indicios suficientes para imputarle el robo”, aclara la Comisaría en un comunicado, sin dar más detalles al respecto. Las fuentes consultadas explican que podría haber huellas dactilares del detenido en el lugar de los hechos.

René Aguilera afirma que la Policía todavía no se ha puesto en contacto con él y que se ha enterado del arresto a través de los medios de comunicación. “Tengo que ir a la Comisaría para que me expliquen bien los detalles y ver si han podido recuperar algunos de los objetos que me robaron, aunque tengo pocas esperanzas”, afirma. Cada guitarra que sale del taller de este luthier boliviano es única: “No hay dos iguales. Suelo trabajar unos dos meses en cada una. Por eso son tan valiosas”.