La madera del laurel impide la proliferación de bacterias perjudiciales en alimentos

Según los investigadores de la Universidad de Jaén, los desechos son potenciales conservantes naturales y desinfectantes ecológicos

13 jun 2017 / 13:25 H.

Investigadores de la Universidad de Jaén han descubierto que la madera del laurel inhibe la formación de biopelículas desarrolladas por bacterias en alimentos en mal estado y en zonas donde las condiciones higiénicas son insuficientes. En estos casos, la aparición de esta capa gelatinosa se produce como consecuencia de la contaminación producida por microorganismos.

Estas biopelículas las forman poblaciones de microorganismos y pueden estar constituidas por una sola o por múltiples especies de hongos y/o bacterias. La presencia de los residuos de este arbusto en contacto con las bacterias impide que éstas se unan y formen esta barrera microbiana, indica la Fundación Descubre en una nota.

Al mismo tiempo, este equipo multidisciplinar formado por científicos de los grupos de investigación ‘Compuestos de Interés Biológico’ y ‘Microbiología de los alimentos y del Medio Ambiente’ ha evidenciado con su estudio que la madera del laurel contribuye además a la disgregación de este tapiz bacteriano una vez formado y consolidado.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores han ensayado con dos compuestos puros aislados de la madera del laurel, como explican en su artículo ‘Antimicrobial and antibiofilm activities of procyanidins extracted from laurel wood against a selection of foodborne microorganisms’ y publicado en la revista International Journal of Food Science & Technology.

Estos compuestos, conocidos como procianidinas, evitan el crecimiento microbiano y la formación del biofilm, de modo que funcionan como conservantes naturales de alimentos y también como desinfectantes donde residen patógenos transmitidos por alimentos. “Hemos conseguido darle valor añadido a los residuos agrícolas de la madera del laurel, que hasta ahora eran prácticamente desechos”, asegura la investigadora de la Universidad de Jaén y coautora de este estudio, Elena Ortega. EXPERIMENTACIÓN ‘IN VITRO’

Durante la experimentación, los científicos han comprobado ‘in vitro’ el efecto que provocan estos componentes sobre las biopelículas creadas por distintos patógenos alimentarios.

En concreto, los expertos han realizado un total de cuatro ensayos. El objetivo de los dos primeros se ha basado en demostrar la actividad antimicrobiana. “Los compuestos derivados de la madera del laurel no se habían abordado desde un punto de vista biológico y son muy similares estructuralmente a otros con propiedades antimicrobianas, por ejemplo, a los presentes en el zumo de arándanos y que ayudan a prevenir la infección de orina”, explica esta experta.

Durante el ensayo destinado a probar la actividad microbiana, han sembrado bacterias en placas de Petri. En ellas, ha crecido una especie de césped, lo que les ha permitido verificar la existencia de crecimiento microbiano. Tras este proceso, han aplicado una gota del compuesto aislado de la madera del laurel. “La zona donde se ha colocado queda transparente como si actuara un antibiótico”, detalla esta experta.

En las otras dos pruebas, los investigadores han evaluado la capacidad de estos compuestos para impedir la formación de biopelículas. Para ello, los expertos han empleado placas de cultivo que proporcionan a los microorganismos una superficie de plástico donde adherirse para formar esta capa protectora. En ellas, han incubado células de distintas bacterias en presencia y en ausencia de estos componentes previamente aislados, dejando que se formara una capa microbiana durante 24 horas.

Una vez transcurrida la incubación, han teñido las biopelículas para comparar la capacidad de formación de las mismas con y sin los compuestos aislados de la madera del laurel. A continuación, los investigadores han dejado que las bacterias creen las biopelículas durante un día completo.

Pasado ese tiempo, han añadido los componentes de la madera del laurel y han dejado otras 24 horas más de incubación para comprobar si éstos son también capaces de disgregar dichas biopelículas una vez formadas. En ambos casos, han obtenido resultados satisfactorios que demuestran que la madera del laurel actúa frente a esta capa.

En este estudio, financiado por el Plan Propio de la Universidad de Jaén, los expertos han empleado maderas de laurel recolectadas en Andalucía donadas expresamente para la investigación y microorganismos aislados de productos ecológicos como enterococos, así como también Staphylococcus aureus y la bacteria intestinal E.coli.